Acapulco es un destino que cuenta con grandes actividades que pocos conocen, tal es el caso de UMA cocodrilario Acutus, un reciento que se dedica al rescate y cuidado de cocodrilos mexicanos.
Ubicado a 250 metros de la carretera Puerto Marqués, el centro eco turístico de apenas 4 años es ya un punto obligado del trotamundos aventurero.
El cocodrilario alberga al “Chapito”, el reptil que ganó su nombre debido a que en dos ocasiones se ha escapado a través de túneles de tierra, lo que le ganó el nombre del narcotraficante mexicano más famosos del mundo debido a sus escapadas subterráneas, hablamos de Joaquín Guzmán Loera.
Según sus cuidadores, “El Chapito” fue rescatado hace dos años en Puerto Marqués, debido a que sus antiguos dueños lo ocupaban para fotografías turísticas y sus condiciones eran deplorables.
Ante esta problemática, autoridades lo reubicaron en el recinto UMA.
Hoy tiene una nueva compañera que dicen le ha ayudado a calmar sus ánimos y sus instintos de escape disminuyeron drásticamente.
Aquí se encuentra
Más sobre el espacio salvaje
Albergando poco más de 43 cocodrilos de la especie acutus, el lugar se ha dedicado a proteger, cuidar y sanar a los reptiles.
Y es que además de “Chapito”, el destino también alberga a Godzilla, un macho de 5 metros y 450 kilogramos; Meche, una hembra de casi 4 metros y 300 kilogramos; King Kong, un macho de 4 metros y 359 kilogramos; y Porfirio, un macho de las 6 metros y 550 kilogramos, entre otros.
La entrada tiene un costo de 50 pesos por adulto, 30 pesos niños y maestros.
Lo primero que encontrarás serán unas jaulas espaciosas y perfectamente ventiladas para que los animalitos se puedan sentir muy libres.
El secreto
Además del cocodrilario, el espacio alberga un secreto: un sendero eco sistema lagunar que te permite caminar entre los manglares secos.
El espacio actualmente está desértico, sin embargo, durante la época de lluvia el manglar se llena de agua y aquí se ocupan lanchas donde hay paseos a través del ecosistema.
La reserva principalmente alberga manglares blancos que resisten periodos de sequía y que generan un espacio húmedo y color sepia que invita al romance.
Se espera que en futuro se puedan crear zonas donde se puedan dar clases sobre los cocodrilos, sus usos comerciales y productos que se puedan crear de este animal.
Por: Alby García