Una de las situaciones que más puede complicar el hacer actividad física o bajar de peso es el tiempo que le lleva al cuerpo de cada uno digerir su comida.
Esta información es útil para la gente que tiende a ejercitarse durante periodos más largos e incluso para aquellos que buscan llevar a cabo una dieta más balanceada.
Es importante saber que cada organismo funciona diferente y que a algunos les servirá mantener estos nutrientes más tiempo en su cuerpo, por lo que se recomienda el soporte de algún especialista antes de iniciar algún régimen alimenticio en específico.
Otra utilidad que se puede asociar a este conocimiento se relaciona con el ayudar a que las personas se preparen condiciones a las que se enfrentarán durante el día, ya que el sentimiento de saciedad está ligado al tiempo en el que duran los alimentos dentro del cuerpo, lo cual podría convenir a montañistas o individuos que no pueden merendar.
Es más recomendable que los productos que más tarden en ser eliminados se consuman en la mañana o la tarde, ya que esto favorecerá el descanso nocturno y dará la energía necesaria a quienes se nutran bien durante las primeras horas del día.
Estos son los tiempos que tardan en digerirse los alimentos
- Carne de res: tres horas.
- Pescado: 45 a 60 minutos.
- Leche cuatro a cinco horas.
- Pollo: 90 a 120 minutos.
- Aguas y jugos: 20 a 30 minutos.
- Papas: 90 a 120 minutos.
- Manzana: 40 minutos.
- Vegetales cocidos: 40 minutos.
- Brócoli: 45 minutos.
- Coliflor: 45 minutos.
- Zanahoria: 50 minutos.
- Huevo cocido: dos horas.
- Camote: 60 minutos.
- Naranjas: 30 minutos.
- Frijoles: dos a tres horas.
- Maia en su mazorca: 45 minutos.
- Tomate: 30 a 40 minutos.
- Espinacas: 40 minutos.
- Sandía: 20 minutos.
- Sopas: 30 a 45 minutos.
- Durazno: 40 minutos.
- Peras: 40 minutos.
- Uvas: 30 minutos.
- Cerezas: 40 minutos.
- Melón: 30 minutos.
GDM