La humanidad podría estar acercándose a su extinción, pues según un estudio encabezado por la profesora en medicina ambiental Shanna Swan, para el año de 2045 la raza humana podría perder por completo la capacidad de procrear debido a diferentes factores.
Lo que es una realidad es que durante los últimos años, la infertilidad ha ido incrementando en todo el mundo, lo que sumado a la tendencia de muchos jóvenes por decidir no tener hijos, entre otros motivos, estarían llevando a la humanidad a perder su capacidad de procrear.
La investigación realizada en 2017 demostró que los humanos se están encaminando hacia un futuro infértil, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, la infertilidad es un padecimiento que afecta a millones de personas en edad reproductiva por todo el planeta; se calcula que alrededor de 186 millones de personas viven con infertilidad en el mundo.
Cabe destacar que la infertilidad “es una enfermedad del sistema reproductivo masculino o femenino, la cual se define por la imposibilidad de lograr un embarazo después de 12 meses o más de haber tenido relaciones sexuales sin protección.
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El estudio de Swan
En el estudio encabezado por la doctora Shanna Swan, el cual fue realizado en países occidentales, se descubrió que el recuento de espermatozoides entre hombres, se redujo en más del 50 por ciento en las últimas décadas.
Las razones de esta disminución, señala el estudio, son diversas y aunque la creencia generalizada apunta a que la infertilidad se debe al retraso en la maternidad o al estilo de vida, la doctora Swan está convencida de que existen factores químicos que influyen directamente en la incapacidad de procrear, lo que es una problemática que nadie a querido ver.
¿Qué sustancias químicas influyen en la infertilidad?
La profesora en medicina ambiental también señaló que muchas de esas sustancias que interfieren en la fertilidad humana son usadas en la creación de plásticos como los “ftalatos”.
Los “ftalatos”, explicó Swan, cuentan con características que afectan la reproducción directamente, por ejemplo: disminuyen la testosterona cuando entran en el cuerpo, razón por la cual, según el estudio, estas sustancias podrían ser las culpables de la dramática reducción en el recuento de espermatozoides en hombres.
Las cifras son poco alentadoras pues de continuar con esa tendencia la infertilidad representaría una amenaza para la subsistencia de la raza humana, pues de llegar a extremos sería la causante de que para el año de 2045 se cuente con una humanidad completamente infértil, tras perder la capacidad de procrear.
SSB