Una de las partes que es más difícil de hacer crecer, sobre todo para los hombres, es la zona de las pantorrillas. En algunos casos específicos, esto se puede deber a las condiciones genéticas con las que nace cada individuo.
Desgraciadamente, no hay ningún estudio que ayude a saber si el problema que se tiene en esta área depende del organismo o si se trata de la necesidad de tomar algún otro camino para el entrenamiento.
Generalmente, las personas que tienen los músculos más grandes en esta zona tienen una mayor posibilidad para incrementar su masa corporal en este punto. Mientras que los que tienen tendones de Aquiles muy largos no suelen llegar a desarrollar pantorrillas fuertes.
La buena noticia para algunos es que se puede acondicionar esta parte del cuerpo para hacerla crecer, aunque costará el doble e incluso el triple de trabajo que le tomaría a una persona con una genética favorecida.
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¿Qué puedes hacer para que crezcan tus pantorrillas?
La primera regla es no desanimarse por no tener el mismo avance que los demás en el gimnasio. Sin importar el tamaño de esta parte del cuerpo, su entrenamiento es indispensable para tener un mejor balance y una mayor fuerza para hacer otros ejercicios.
Además de esto, se debe entender que esta zona es una área muscular cualquiera, por lo que no se debe entrenar en exceso para obtener resultados. Recuerda que entrenar brazos a diario puede ocasionar que al final éstos se vuelvan delgados.
Nunca debes limitarte en este tipo de actividad, así que busca tu nivel de resistencia máximo en este tipo de práctica para mejorar los resultados. Puede que desees usar más peso. Debes exigir a tu cuerpo, aunque sin sobrepasarte, así que lo mejor es mantener las series, cantidad de ejercicios y repeticiones al mínimo y ejerciendo un ritmo moderado y lento.
Otra cosa que no debes olvidar es estirarte antes y después de entrenar, no hacer series de calentamiento excesivas y empezar con los ejercicios que más zonas de la pantorrilla ejerciten.
No te pongas en posturas incómodas y aprende a pararte derecho para evitar redirigir la fuerza a otras partes de la pierna. Recuerda hacer bien las series y no disminuirlas entre unas y otras.
GDM