Las hemos encontrado en las calles turísticas de la Ciudad de México, en los tianguis e incluso en ferias. Las gorditas de nata son uno de los postres más comunes en nuestro país, y algo muy peculiar sobre ellas es su historia, pues su origen se centra en las comunidades originarias de Michoacán y Guerrero, donde se ubican los purépechas.
Originalmente las gorditas se llaman 'Toqueras', y evoca a una tortilla gruesa elaborada a base de maíz de elote molido, mezclado con piloncillo y bicarbonato de sodio. Y aunque esta comida no surgió naturalmente como un postre, con el tiempo se le agregaron otro tipo de elementos que lo dotaron de dulce y olor, como la nata.
En los estados mencionados suelen hacerse gorditas con manteca de cerdo, queso y sal. También hay quien le agrega granos de elote, azúcar o miel. En la Ciudad de México por ejemplo, ha evolucionado de acuerdo a las tendencias de consumo, por lo que las acompañan con lechera, nutella o incluso mermelada.
Con el tiempo, las gorditas de nata han escaseado y es que los constantes avisos sobre la importancia de disminuir el consumo de harinas en la dieta de los mexicanos ha hecho que éstos las eviten, aunque aún podemos ver que las ofrecen en Pueblos Mágicos y fuera de las iglesias durante días de misa.
Las gorditas de nata pueden ser ese tipo de postre que con el tiempo se pierde, pero debido a su sabor exquisito, vuelve al paladar de los mexicanos. Y aunque su preparación varía en cuanto a la región en que se come, existe una receta de ingredientes comunes que te damos a continuación:
Prepara tus gorditas de nata
Ingredientes:
- 1 taza y media de nata espesa
- 3 huevos
- 1 lata de leche condensada
- 4 tazas y media de harina de trigo
- 1 cucharada y media de esencia de vainilla
- 2 cucharadas y media de polvo para hornear
- Media taza de azúcar
¿Cómo prepararlas?
1. Bate los huevos y la vinilla con la leche condensada. Después integra la harina poco a poco junto con el polvo para hornear, sin dejar de batir.
2. Cuando tengas una masa homogénea, colócala en una superficie y con un rodillo hay que aplanar y estirar hasta que te quede una textura de aproximadamente 2 centímetros de grosor.
3. Forma pequeñas esferas de la masa y ponlas en una sartén o comal caliente. Deberás dejarlas cocer a fuego lento y voltearlas frecuentemente.
¡Y listo! Ya tienes tus gorditas hechas que puedes acompañar con lechera o nutella.
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