Realizar ejercicio durante el embarazo, en realidad beneficia a la salud de las futuras madres, ya que el medio acuático aporta un sin fin de beneficios tanto a las madres como a las criaturas en camino, además de que, ofrece un gran abanico de posibilidades para hacer natación.
El organismo de las mujeres tiene que adaptarse a nivel hormonal, respiratorio, cardiovascular, metabólico y músculo-esquelético, lo cual esto supone de un esfuerzo considerable para el cuerpo de las mujeres embarazadas, además, estas nuevas adaptaciones, tiene el objetivo de crear un medio óptimo para el desarrollo del bebé.
Sin embargo, antes debes saber que existen algunos lineamientos para poder realizar este ejercicio durante el embarazo;
- No hagas esta actividad en ayunas
- No nadar si tu cuerpo está a una temperatura mayor a 38ºC
- No hagas ejercicio con el fin de bajar de peso
- No realices ejercicio boca arriba y de forma prolongada
- No sobrecargas la zona lumbar
- Evita la sudoración excesiva
- Mide tus pulsaciones, no deben pasar de 140 pulsaciones por minuto
Luego de saber esto, debes tener en cuenta que puedes hacer esta actividad, acompañado de un maestro o monitor a cargo del carril de la alberca. Esta actividad puede realizarse en sesiones que duren entre 30 y 45 minutos, y se realicen de dos a tres veces a la semana, durante el primer, segundo y tercer trimestre de embarazo.
Recuerda que antes de cada actividad debe haber un calentamiento que dure aproximadamente 10 minutos, la cual, deberá incluir ejercicio que involucren la respiración torácica, costal y abdominal.
Después de que hayas calentado, podrás pasar la sesión que está más enfocada a la natación convencional que ya conocemos en los cuatro estilos.
A continuación te damos a conocer los 10 ejercicios de gimnasia acuática que puedes realizar durante el embarazo:
1. Sentada antes de entrar
Siéntate al borde de la alberca y mueve las piernas alternadamente dentro del agua.
2. Camina por la alberca
Camina por la alberca con grandes zancadas y abriendo los brazos.
3. Pelota en las rodillas
Debes colocar una pelota entre las rodillas; aprieta y suelta sin que se te escape hacia la superficie.
4. Espalda y pelota
Apoya la espalda contra la pared de la piscina, con las piernas flexionadas y sujetar la pelota con ambas manos. Húndela despacio al soltar el aire, y dejar que salga a flote lentamente mientras tomas aire.
5. Al borde de la piscina
Debes sujetarte al borde de la alberca y cruzar las piernas alternadamente.
6. Separa las piernas
Al borde de la alberca, separa una de las piernas, con la espalda recta, haciendo círculo hacia adelante y atrás.
7. Pierna al glúteo
Sujeta con tu manos, el empeine de tu pie y estirar hacia atrás, empezando a percibir como se estira el músculo de tu muslo.
8.Rodillas al pecho
Apoya la espalda en la pared, y abraza tu rodilla para estirar el músculo de tu glúteo.
9. Flote de "barril"
Colócate boca abajo, en forma de barril, para estirar todos los músculos de tu espalda
10. Relájate
Con la ayuda de dos tubos flotadores, colócalo en la nuca y otro en las piernas, y relájate mientras respiras profundamente.
Con información de medios
DRV