Comienza a entrar la primavera, una estación alegre con mucho color y también con altas temperaturas, y aunque muchas plantas lo disfrutan para florecer, hay otras que, dado que son de sombra, pueden ser afectadas por el sol, se pueden secar y eventualmente morir.
Pero no te alarmes. Lo mejor que podemos hacer para el cuidado de nuestras plantas es atender sus necesidades para mantenerlas vivas e hidratadas, sobre todo pensando que es la temporada en que las lluvias se hacen escasas.
Claves para mantener tus plantas saludables
Riego: es el primer punto y el más importante, ya que de ello dependerá que tus plantas vivan o no. En esta primavera es probable que plantas con naturaleza húmeda, como las camelias pierdan la firmeza de sus hojas o se vean marchitas. Si esto sucede, es necesario que la riegues de manera inmediata, y al día próximo la verás recuperada. Es importante también que el riego lo realices cuando la temperatura del ambiente haya disminuido, pues si se hace cuando hace mucho calor, el agua puede evaporarse.
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Ubica a tus plantas en un lugar adecuado: Para su desarrollo, las plantas deben estar situadas en un lugar apropiado que favorezca su crecimiento y salud. Dependiendo si son de luz o de sombra, deberás acomodarlas.
Agrupa las plantas: Si juntas varias macetas en un rincón de tu hogar, podrías conseguir una atmósfera húmeda por que se combinarían las evaporaciones de cada una. OJO: este efecto puede ser limitado si el calor es muy intenso o están a plena luz del sol, pero puede ser funcional si lo llevas a cabo junto con otras técnicas como el sombreo.
Durante temporadas calientes, es mejor no abonar. No es recomendable abonar en los días que el calor se siente muy intenso, En cambio, un buen abonado al final del verano o principios de otoño puedes aplicar un abono bajo en nitrógeno que las ayudará a resistir bien el calor o la sequía.
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