El infarto agudo de miocardio se presenta cuando resulta insuficiente la irrigación sanguínea al corazón sumado a la falta de oxigenación. Este problema de salud puede causar daños irreversibles, por lo tanto resulta importante mantener ciertos recaudos para evitarlo. Mientras que si no se puede sortear este obstáculo y lamentablemente se sufre un infarto, habrá que poner empeño en la recuperación, en donde uno de los ítems principales es alimentación.
Después del infarto, mantener un estilo de vida saludable, tener una buena alimentación y realizar ejercicio físico es vital para conservar el bienestar en lo que respecta a la salud y prevenir otros eventos cardiovasculares. Siguiendo esta línea, hoy nos abocaremos a la ingesta de comidas como uno de los ejes después de sufrir esta afección al corazón. Los alimentos deben cumplir ciertos requisitos ya que la dieta debe ser completa, equilibrada y suficiente para abastecer las necesidades de cada paciente.
En este sentido, la alimentación debe estar marcada por la distribución de 6 ingestas diarias con porciones reducidas. Para lograr una buena salud después del infarto será vital consumir cereales integrales como la avena y la cebada, ya que son ricos en fibras, vitaminas y minerales. También se aconseja consumir lácteos descremados y carnes magras. A su vez, es importante eliminar los snacks, comidas rápidas, frituras y embutidos.
Lógicamente, como toda recomendación después de haber sufrido algún inconveniente de salud, es importante sumar a la alimentación diaria frutas y verduras. En el caso de haber sufrido un infarto, especialistas sostiene que los hidratos de carbono no deben superar el 55% del aporte calórico diario; mientras que las grasas totales deben limitarse hasta el 30%, priorizando el consumo de ácidos grasos insaturados y disminuyendo las grasas saturadas; y los ácidos grasos deberán representar el 10%, consumiéndolo a través de palta, moras, y salmón.
Por último, según diversos estudios, los frutos secos serán una fuente vital de alimentación para pacientes que sufrieron infarto. Estos aportan importantes beneficios para la salud, tales como fibras, minerales, distintas vitaminas y grasas poliinsaturadas. En este sentido, las nueces son ricas en omega 3, resultando vitales para el corazón, reduciendo el colesterol y modulando la presión arterial.