El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a la salud mental a través de un proceso de deterioro cognitivo y distintos trastornos de conducta, como por ejemplo la dificultad en el habla. La patología se presenta como una pérdida paulatina de la memoria inmediata, como así también de otras capacidades mentales a medida que mueren las células nerviosas. Estudios recientes han diseñado un nuevo sistema de diagnóstico precoz con un examen no invasivo que promete ser exitoso.
La demencia senil puede durar aproximadamente 10 años después del diagnóstico, mientras que según datos del World Alzheimer Report 2018 publicado en Alzheimer’s Disease International, actualmente hay 50 millones de personas en el mundo que padecen esta enfermedad. Por lo tanto se celebra en la comunidad científica y en grupos médicos este avance que involucra un examen temprano para detectar a la neurodegeneración, logrando así cuidar la salud mental y evitar que los tratamientos logren reducir esta patología al máximo.
Los investigadores revelaron que la proteína acídica fibrilar glial (GFAP) constituye un biomarcador específico para diagnosticar el Alzheimer en sus fases iniciales. Para Marc Suárez-Calvet, integrante del hallazgo junto a otros profesionales, este avance científico “Permitirá mejorar la precisión diagnóstica de la fase preclínica del Alzheimer a través de un análisis de sangre, combinando la detección del biomarcador GFAP con otros descubiertos recientemente”. Como consecuencia, los tratamientos podrán empezar cuanto antes, siempre y cuando el examen brinde datos precisos, que es lo que se cree que pasará.
La proteína cumple un rol vital en lo que respecta a la salud mental debido a que está vinculada en distintas tareas de soporte hacia la actividad de las neuronas y también en la regulación de la barrera hematoencefálica. Mientras que en lo que respecta a la enfermedad de Alzheimer, dicha proteína alojada en el plasma sanguíneo es una excelente forma de medir el líquido cefalorraquídeo, mediante un examen que revelará en qué punto de la enfermedad neurodegenerativa se encuentra el paciente diagnosticado.
Además, siguiendo esta línea de investigación, un dato relevante es que los resultados de este estudio que influyen en la salud mental han sido corroborados con personas que se encuentran en distintas fases del Alzheimer. “En solo dos años, la investigación en el campo de los biomarcadores del Alzheimer en la sangre está avanzando a tal ritmo que estamos convencidos de que en un futuro próximo podremos detectar los cambios silenciosos que se producen en el cerebro con un simple examen de sangre solicitado por el médico de cabecera", celebró Suárez-Calvet.