Realizar ejercicio de forma constante es vital para la salud, acompañado de una alimentación sana con diversos nutrientes. Especialistas han demostrado los beneficios de diferentes actividades físicas para tratar dolencias claves que atentan contra la salud, y en este marco encontraron las consecuencias negativas de caminar después de comer.
Realizar este ejercicio de bajo impacto será vital para tratar 3 problemas específicos que afectan gran parte de la población, por lo tanto expertos recomiendan comenzar a desarrollar esta actividad física después de comer, logrando así un hábito saludable.
El primero de los beneficios de caminar luego de haber almorzado radica en el control de los niveles de azúcar. Realizar este ejercicio aeróbico permitirá prevenir la diabetes tipo 2 debido a que aumenta el consumo de glucosa por parte del organismo, estimulando fibras musculares y favoreciendo el transporte de azúcar hacia las células. Una investigación publicada en el medio especializado Diabetología reveló que caminar ligeramente durante 10 minutos después de haber comido era la mejor técnica para controlar el azúcar en sangre en comparación de un periodo de tiempo de media hora en cualquier momento del día.
Lograr una alimentación liviana y después salir a caminar beneficiará la digestión debido a que el movimiento del cuerpo en este ejercicio estimula la función estomacal e intestinal, generando que los alimentos se muevan más rápido. En este sentido, estudios publicados en diversas revistas científicas han determinado que la actividad física leve protege la salud gastrointestinal, reduciendo el riesgo de padecer acidez, estreñimiento o cáncer colorrectal.
Por último, el corazón también se verá beneficiado después de caminar una vez realizada la alimentación diaria. Según una investigación difundida en el Journal of Family Medicine and Primary Care, realizar dicho ejercicio de bajo impacto durante 30 minutos ayudará a disminuir la presión arterial, como así también los triglicéridos y el colesterol alto.
