Las camisas de hombre marcan tendencia en la temporada que se avecina, por lo tanto los masculinos que les gusta ser el centro de atención por sus diferentes atuendos necesitarán conocer estas claves para lograr que la prenda de vestir se vea como nueva. Esto se debe a que cuando la ropa cumple su vida útil, empieza a mostrar signos de desgaste, aunque también esto se puede acelerar siempre y cuando se laven de forma inadecuada.
La primera de las claves para que las camisas luzcan como nuevas radicará en no lavarlas con detergente ya que su acumulación puede causar que la prenda quede desteñida, perdiendo color y brillo. Esto sucede cuando la lavadora alberga restos de jabón, por lo tanto se deberá agregar sal al lavado habitual para que la prenda popular del hombre pueda recuperar sus características anteriores. Además, otro de los errores habituales estará centrado en el lavado con agua caliente, alterando su tejido y elasticidad.
Cuando el hombre se compra camisas, cree que siempre permanecerá nueva. En este sentido, expertos aconsejan que si la prenda tiene al menos 60% de fibras naturales como seda, lana, algodón o lino, se podrá teñir completamente para recuperar su color natural. Por otro lado, las mismas personas sostienen que otra de las claves será no utilizar cloro para las prendas blancas ya que pueden dañar las fibras de la ropa. El reemplazante puede ser una taza de peróxido de hidrógeno al jabón, consiguiendo así idénticos resultados.
Uno de los errores más reiterativos que hace el hombre con respecto a sus camisas es tirarla en caso de perder algún botón y no asistir a un sastre. Esto causará una gran pérdida financiera y también un daño al medio ambiente. Mientras que para el cuidado de la prenda, expertos sugieren utilizar almidón. Este se encarga de unir las fibras de la tela y dotarlas de un acabado nítido, evitando que se deshilachen.
Por último, uno de los errores principales del hombre es usar desodorante o antitranspirante con aluminio. En este sentido, una de las claves residirá en utilizar productos biodegradables y orgánicos. El argumento está centrado en que el producto industrial produce plastas del producto en las axilas, desencadenando manchas en las camisas, especialmente en aquellas blancas o de color claro.