El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que compromete la salud cerebral a través de un proceso de deterioro cognitivo, presentándose como una pérdida paulatina de la memoria inmediata como también de otras capacidades mentales a medida que dejan de funcionar las células nerviosas. Si bien esta enfermedad no tiene cura, determinados cambios en los hábitos alimenticios y de salud retrasarán su avance. Uno de estos caminos en la ingesta de café, según estudios recientes.
La investigación, publicada en Frontiers in Aging Neuroscience, expresa que incrementando el consumo de café podrá retrasar el deterioro cognitivo y así, como consecuencia, evitar el surgimiento del Alzheimer y también de la demencia. En consecuencia, la ingesta de la cafeína debe ser un hábito esencial de practicar al momento de cuidar la salud en lo que respecta a enfermedades neurodegenerativas.
Científicos llegaron al resultado del estudio después de 10 años de investigación, en donde 227 adultos mayores de 60 años fueron sometidos a un seguimiento, luego de saber que no padecían deterioro cognitivo alguno. Posteriormente realizaron evaluaciones para medir seis áreas cognitivas y comprobar su salud: memoria de recuerdo episódico, memoria de reconocimiento, función ejecutiva, lenguaje, atención y velocidad de procesamiento, y el compuesto cognitivo preclínico de Alzheimer. En consecuencia, desde el seno de la investigación expresaron: “Una mayor ingesta de café se asoció con una acumulación más lenta de la proteína pegajosa llamada beta-amiloide, que se agrupa en los cerebros de las personas con la enfermedad de Alzheimer”.
En este sentido, los resultados del nuevo estudio sugieren tomar 2 tazas de café cotidianamente para reducir el deterioro cognitivo hasta en un 8% después de un año y medio. Además, siguiendo esta línea, tomar esa misma cantidad de café al día, podría ayudar a que haya una disminución de hasta un 5% en la acumulación de beta-amiloide cerebral. Sin embargo, los autores manifestaron que es necesaria una investigación más profunda para confirmar los hallazgos.
Aunque, es menester saber que anteriormente se han realizado otras investigaciones que estudiaron la conexión del café y el cerebro, junto a la demencia. En 2009, eruditos de la Universidad de Florida modificaron a 55 ratones para que desarrollaran síntomas de Alzheimer. A la mitad de los ratones, le dieron a beber agua con cafeína. Al resto le dieron agua simple. Como resultado, se descubrió una mejora en su salud cerebral en aquellos que bebieron cafeína.