Durante todo el 2020 escuchamos constantemente el concepto del momento VUCA, un acrónimo que por sus siglas en inglés nos permitió describir el mundo que enfrentábamos durante la pandemia: V: volátil (volatile), U: incierto (uncertain), C: complejo (complex) y A: ambiguo (ambiguous). Sin embargo, parece que este concepto ha quedado obsoleto, ya que no define del todo lo que enfrentamos hoy en día.
En la actualidad, muchas personas siguen viviendo una especie de turbulencia, tanto en el ámbito personal, profesional y familiar. Por tal motivo, es necesario contar con algo nuevo que nos permita entender nuestro entorno actual y así poder dar respuestas más adecuadas.
La gran interrogante que se presenta de manera constante es ¿Cómo encarar la era del caos? como lo menciona Jamais Cascio en su más reciente artículo “Facing the Age of Chaos”.
Efectivamente, no es sencillo dar una sola respuesta a tal pregunta, pero lo que, sí es posible, es tener claridad en las características del entorno que vivimos actualmente y mirarlo bajo otra perspectiva, bajo un nuevo prisma para crear nuevas alternativas de solución.
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Para cambiar de paradigma se requiere un cambio de lenguaje. En este sentido que surge el concepto BANI como una respuesta futurista para poder entender hacia donde se dirige este mundo.
El concepto BANI, es definido por su creador Jamais Cascio como “una estructura para articular las situaciones cada vez más comunes en las cuales la simple volatilidad o complejidad?son lentes insuficientes?para entender lo que está ocurriendo”.
Este nuevo acrónimo B.A.N.I. parece que define mucho mejor nuestro momento actual, que por sus siglas en inglés significa: B: Brittle (quebradizo), A: Anxious (ansioso), N: Non-liner (no lineal) e I: Incomprehensible (incomprensible).
Ya sea en el mundo VUCA o en el entorno BANI, es necesario que replantemos aquellas estructuras que tienen fecha de caducidad y demos paso a nuevos modelos y procesos que den un verdadero sentido a nuestra vida.
Te comparto algunas herramientas que se han propuesto para lidiar con este desafío:
- Resilencia y libertad: Es la mejor forma para encarar este mundo frágil, donde todo se ha vuelto quebradizo. Ser resiliente para sostener esas estructuras que, aunque aparentan ser sólidas, se desmoronan con una gran facilidad, como la salud, las grandes economías y algunas estructuras sociales.
- Empatía y enfoque: Poder salir del ensimismamiento y conectar con los demás será una de las formas más eficaces para vivir en este mundo tan ansioso. Es necesario hacer una pausa y poder enfocarnos con atención plena en lo que sentimos, pensamos y hacemos. Solo así lograremos hacer esa conexión emocional con los demás.
- Flexibilidad y contexto: Ser flexibles y entender el contexto en el que vivimos nos ayudará a revertir las consecuencias de nuestros actos, que cada día son más desproporcionados. El mundo se comporta de forma no lineal, ya no es intuitivo y mucho menos racional. Por lo que requiere que desarrollemos una mayor capacidad de adaptación.
- Transparencia e intuición: Tenemos que recuperar este mundo que parece se nos va de las manos y es cada vez más incomprensible. Si cada uno comienza a ser más honesto, más natural y transparente en sus relaciones, el mundo comenzará a tomar otra perspectiva, más intuitiva y menos contaminada por el exceso de información a la que estamos expuestos y en muchos casos no logramos procesar.
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El gran reto actual es poder gestionar de una mejor manera el entono BANI, apoyados de estas habilidades blandas (soft skills) y así sacar lo mejor de todos estos cambios que cada vez son más acelerados e impredecibles.
Es momento de comenzar a desarrollar mayor sensibilidad y comprensión con los demás y así darle la vuelta a este mundo tan frágil y ansioso.
¡Bienvenido BANI!
Soy Sergio Cazadero y te quiero compartir, cómo hacer para crecer.