Por ser una planta bondadosa a la hora de brindar beneficio para la salud, la manzanilla es un cultivo cuyo uso se ha extendido en el mundo debido, además a sus propiedades como ingrediente indiscutido a la hora de fabricar productos de belleza, cosmética y cuidado persona. Además, la manzanilla se caracteriza por ser bella en cuanto a su presentación en los jardines, con sus flores pequeñas blancas que también guardan numerosas características, entre las que se destaca ser cicatrizante y emoliente. De hecho, se sabe que el té de esta sencilla hierba es uno de los más consumidos y comercializados en el mundo: es un digestivo protector, suavizante y adecuado calmante indicado para inflamaciones e irritaciones.
Debido a sus beneficios antiinflamatorios, cicatrizantes y calmantes, la manzanilla como infusión o como té, es una de las hierbas recomendadas para aliviar cuadros generados por diversas patologías. Por eso, si contás en casa con una caja de saquitos de té de manzanilla (camomila, común o romana) y realizas esta preparación de manera habitual, aquí te contamos cómo podés lograr hacer crecer esta simple pero potente planta nada menos que en el jardín de tu casa.
Para lograr plantar esta especie nativa de Europa en cualquier rincón con tierra que tengas en tu hogar, tendrás que atender a que se trate de un terreno bien drenado. El uso de arena o perlitas es adecuado para hacer una mezcla e incorporarla a la tierra, de manera que el suelo esté correctamente drenado.
Una vez con el saquito de té de manzanilla en la mano, se debe abrir y esparcir el contenido en la tierra de manera uniforme. Luego se deberá tapar las semillas con una fina capa de tierra y regarla (preferentemente con un rociador) de manera delicada, como en forma de finas gotas.
Es recomendable que este paso se realice al terminar el invierno o a principios de la primavera. Si aún hay heladas en esa época o noches muy frías, lo ideal es cubrir el cultivo con una bolsa de nylon o un papel film. Ni bien las primeras hijas salgan a la luz, se aconseja trasladarla a una maceta, debido a que su rápido crecimiento puede volverá algo invasora para las otras especies del jardín.