La celebración del Día del Libro, nos hace reflexionar sobre la importancia de éstos. Sabemos que hay que acercar a los niños a los libros, pero ¿qué pasaría si además de permitirles leerlos y explorarlos, los ayudáramos a crear un libro hecho por ellos mismos?
El 12 de noviembre celebramos en México el Día Nacional del Libro. Se ha elegido dicha fecha pues Sor Juana Inés de la Cruz, quien es considerada la primera gran poeta hispanoamericana y una de las figuras literarias hispánicas más importantes, nació un 12 de noviembre.
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Y hablando de niños… ¿en qué momento se despertó el gusto de Sor Juana por los libros? Juana fue una niña que amaba aprender, con sólo 3 años de edad, aprendió a leer. Y eso le abrió las puertas al maravilloso mundo de la literatura. A los 8 años escribió su primer poema y ganó un premio. Y ese fue solo el principio de su increíble vida y obra. Además, tuvo acceso a la basta biblioteca de su abuelo.
Muchas veces pensamos en escribir un poema, un cuento o publicar un libro y nos parece algo inalcanzable. Pero pocas veces nos damos la oportunidad de experimentarlo.
Y hablando de niños y libros, hay algo increíble: ¡los niños aman contar historias! Es la manera en la que ellos se explican el mundo. Está en nuestras manos acercarlos a los libros. Y qué mejor, que darles además la oportunidad de crear su propio libro. Es un gran ejercicio para desarrollar el lenguaje, el autoconocimiento y la imaginación.
Yo imparto el taller de Tipillos desde hace dos años y medio. Es un taller en el que los niños publican sus libros. En Tipillos queremos que todos los niños puedan tener al menos un libro creado por ellos. Buscamos inculcar el gusto por la lectura y el por la escritura. Y que el niño encuentre y desarrolle de manera natural la habilidad de comunicarse encontrando el gusto por compartir sus pensamientos y emociones, haciéndole sentir la importancia de ser leídos. Tomando en cuenta nuestra experiencia, quiero compartir algunos consejos.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a crear un libro?
- Lee con tus hijos.
- Despierta su imaginación.
- Crea historias y escucha las historias de tu hijo.
- Dibujen la ilustración de su cuento.
- Hagan su libro.
Leer les permitirá ampliar su vocabulario e ir conociendo la narrativa y la poesía. Por eso es muy importante, antes de crear textos, leer o escuchar muchos cuentos, reflexionar en los que más nos gusten, ya sea por el tema de la historia o por la forma en la que están contadas e ir aprendiendo.
Un consejo para desertar la imaginación antes de crear la historia, es jugar con los niños. Si leímos un libro de piratas, podemos jugar a que nuestra cama es un barco pirata e ir pensando en detalles de una escena o de los personajes. Comparte tus pensamientos con tus hijos y escucha los suyos. Se divertirán y se relajarán. Y se van preparando para crear su historia.
Una vez que han leído y jugado, es un buen momento para crear. Puedes empezar tú inventando una historia, y posteriormente escuchar la historia de tu hijo. Toma papel y lápiz y escríbela si aún no sabe escribir. Si ya sabe, deja que escriba su texto y tú escribe el tuyo.
No hay que olvidar la ilustración. Cuando terminen de hacer su cuento, hagan un dibujo para incluirlo en su libro.
Lo ideal para hacer un libro, es que incluya varias historias. Y normalmente no se puede hacer en un solo día. El niño verá que es un proceso lograrlo. Una vez que hayan hecho varios cuentos con sus respectivas ilustraciones, ya tienen lo más importante, el contenido. Ahora busquen la forma que más les guste para armar su libro. Pueden transcribirlo en la computadora e imprimirlo. O hacerlo a mano y utilizar cartón para hacer las pastas.
Una vez que tengan su libro, compártanlo con su familia para que puedan leer sus historias. ¡Y celebren las creaciones de los niños! Es muy importante que disfruten el proceso y vayan adquiriendo habilidades para hacerlo ellos solos. Y que tengan el gusto por compartirlas.
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