Inspirados en el trabajo de Guillermo Arriaga como guionista de cintas como “Amores perros” y “Babel”, sus hijos Mariana y Santiago se interesaron en el mundo del séptimo arte desde que eran pequeños, pero a ambos les llamó más la atención la dirección cinematográfica, hoy a sus 32 y 30 años, respectivamente, debutan en el Festival de Venecia con la cinta “A cielo abierto”.
Como directores, los hermanos Arriaga buscan perpetuar el legado de su padre, no sólo llevando a la pantalla los guiones que ha escrito, también poniendo en práctica las enseñanzas que les deja, entre ellas, priorizar el trabajo humano.
“Primero nos dijo que fuéramos los directores que pudiéramos ser y siguieramos la narrativa a la que pertenecemos, y no la que quieren ser. Creo que tienes que ser fiel a lo que puedes y no lo qué pretendes… La segunda es que seamos una buena persona antes que un buen cineasta”, mencionó Santiago.
Los jóvenes tienen claro que si bien los directores son la cabeza de un proyecto, su trabajo se complementa con el de todo el equipo que muchas veces deja a su familia por muchos días para contar una historia, por lo que para ellos es importante darles la misma importancia a todos.
“Hay que aprender a vincularse con la gente, a saber llevar al equipo. No consigo hacer un proyecto y ponerlo como tal por encima del trato humano o de las condiciones de rodar, y eso se cuido bastante aquí. A pesar de ser un proyecto que se hizo en muchos tramos de carretera con un clima complejo, creo que siempre tratamos de disfrutar y volver el set un espacio familiar”, agregó Mariana.
“A cielo abierto” narra la historia de un par de hermanos que emprenden un viaje hacía el norte del país, junto a su hermanastra, con el fin de lidiar con el dolor por la muerte de su padre. Esta tercia de personajes fue interpretada por los actores naturales Federica García, Máximo Hollander y Theo Goldin.
“Pensé que trabajar con ellos sería un reto más para esta historia, pero al no haberse enfrentado a las cámaras les permite expresar mejor sus emociones, están dispuestas experimentar y aprobar un tono con nosotros. Es de lo que más rescató de la experiencia que tuvimos del rodaje”, finalizó Santiago.
- Mariana desde muy pequeña supo que quería ser directora de cine.
- Santiago confiesa que no es tan cinéfilo pero le gusta contar historias.
- Antes de hacer esta película, dirigieron juntos varios cortometrajes.
- Están felices de que la historia sea discutida en el festival italiano.
- 117 MINUTOS DURA LA PELÍCULA
- 4 cortometrajes hicieron juntos.
PAL
