María Elena Velasco Fragossi siempre es recordada por su entrañable personaje de “La India María”, sin embargo, antes de dedicarse de lleno a la comedia intentó alcanzar el estrellato como modelo y vedette, por lo que en esta ocasión recordaremos cómo fue esa etapa en la vida de la querida estrella de cine, además, te mostraremos algunas fotos de cuando gracias a su arrolladora belleza y a su escultural figura acaparaba las portadas de distintas revistas de la época.
La querida comediante era originaria del estado de Puebla, donde nació en diciembre de 1940 y hasta donde se sabe sus padres eran de origen español, no obstante, hay muy poca información sobre su infancia, por lo que se desconoce cómo es que nació su gusto por el ambiente artístico, al que se unió siendo apenas una jovencita.
Hasta ahora. no hay un dato exacto que indique cuál fue el primer proyecto artístico en el que participó María Elena Velasco, sin embargo, de lo que sí se tiene certeza es que comenzó su andar en los medios como actriz de radionovelas, donde comenzó a codearse con distintas figuras que poco a poco fueron involucrándola en otros proyectos.
Cabe mencionar que, María Elena Velasco, también destacaba por ser sumamente bella y debido a ello fue solicitada para aparecer en distintas fotonovelas, además, también sirvió como modelo para distintas marcas y revistas donde era identificada bajo el nombre de “Elenita Velasco”.
En esa época, María Elena Velasco también figuró como vedette y aunque no alcanzó la fama que tenían otras celebridades del momento se sabe que sí tuvo la oportunidad de actuar en los escenarios más importantes del gremio como el emblemático Teatro Blanquita, donde derrochó todo su talento con sus exóticos bailes.
De manera paralela a sus múltiples ocupaciones, María Elena Velasco también incursionó en el cine con pequeñísimos papeles en distintas producciones siendo la primera de ellas la cinta llamada “Ruletero a toda marcha” de 1962 donde le dio vida al personaje de una enfermera y fue así como se pasó varios años más, pero fue hasta el año de 1968 cuando el director puertorriqueño Fernando Cortés le dio el papel que le cambiaría su vida y que la catapultaría a la cima de la fama.
Cabe mencionar que, en ese momento, María Elena Velasco no era experta en comedia, sin embargo, debido al éxito de “La India María” se vio obligada a montar rutinas que combinadas con su impecable interpretación la hicieron posicionarse en un sitio de privilegio dentro de la escena cómica mexicana pues a partir de ese entonces figuró como la máxima figura cómica femenina de todo el ambiente artístico en México y comenzó a cosechar éxito tras éxito hasta quedar inmortalizada gracias a su simpático personaje también conocido como “María Nicolasa Cruz”.
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