Marlon Brando es uno de los actores más reconocidos y exitosos en la historia de Hollywood. Fue actor de teatro y cine, en donde comenzó su carrera en la década de los cincuenta, con largometrajes como Un tranvía llamado Deseo, Viva Zapata! o Nido de ratas, entre otras.
Pero sería en la década de los setenta cuando su nombre quedaría grabado en la historia del cine mundial, El Padrino, El último tango en París y Apocalipsis ahora pondrían su nombre en todas las marquesinas del planeta y en la memoria de todos los aficionados a la gran pantalla, especialmente por darle vida a Vito Corleone en El Padrino, participación por la que recibió uno de sus dos premios Oscar.
Y aunque era un actor y una personalidad inigualable, a Marlon Brando siempre se le comparó con otros histriones de su época, por la calidad de su trabajo, por su personalidad o por la fama de galanes que tenían. Una de las más recurrentes era la comparación con Montgomery Clift, con quien había una poderosa rivalidad.
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Edward Montgomery Clift nació en Omaha, Nebraska, el 17 de octubre de 1920, es decir, cuatro años antes que Marlon Brando. Desde que tenía trece años estuvo arriba de los escenarios y en los foros de grabación, por lo que participó en grandes proyectos como Los ángeles perdidos, La heredera, Sitiados, Un lugar en el sol y Yo Confieso, de Alfred Hitchcock.
Desde el inicio de su carrera, su trabajo fue reconocido, las películas en las que participó eran un éxito taquillero y también para la crítica. Además, Clift era visto como un modelo de virilidad y de caballerosidad, lo que lo hacía una gran opción a la hora de hacer castings.
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El accidente que cambió su vida
La carrera de Montgomery Clift era una de las más prometedoras en la industria. Su juventud y su gran carisma lo hacían un éxito asegurado en cada largometraje en el que estaba involucrado. Pero en el año 1956 sufrió un accidente que cambiaría su vida por completo.
El 12 de mayo fue a una fiesta y al salir de ella, su coche se estampó a gran velocidad contra un poste de teléfono. La reunión se había hecho con varios compañeros de la película El Árbol de la vida, en casa de Elizabeth Taylor, su coprotagonista. Al enterarse, fue la propia actriz la que acudió al lugar para ayudar a Clift.
Cuando llegó al sitio del siniestro, Taylor ayudó a su colega, que estaba ahogándose y le quitó dos dientes que se le habían caído y le estaban obstruyendo la respiración.
El famoso actor tuvo que ser sometido a una operación para reconstruir algunas partes del rostro que se habían dañado por el choque. Después de unas semanas pudo regresar a las grabaciones y en la película se ve el cambio que tuvo en el rostro. Producto del dolor físico y también de las afectaciones emocionales, Clift comenzó a abusar de los calmantes y del alcohol.
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¿Qué pasó después del accidente?
A partir de ahí, Montgomery comenzó a vivir una época de abusos y autodestrucción. Incluso, el desenlace del famoso actor es conocido como el "suicidio más grande en la historia de Hollywood". Su relación con Liz Taylor siempre se mantuvo como una gran amistad, pero su destino estaba trazado desde tiempo atrás.
Su estilo de vida estaba afectando su salud y también su carrera. Los estudios Universal lo demandaron en 1962, cuando rodaban Freud, por sus frecuentes faltas y retrasos. Además, le era difícil recordar sus líneas y, en muchas ocasiones, improvisaba mientras estaban en grabación.
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Montgomery Clift murió a los 45 años, debido a las complicaciones generadas por su adicción al alcohol y a las drogas. Era el año 1966 y se encontraba en su departamento en Nueva York. Fue enterrado en el Cementerio Quaker, Prospect Park en Brooklyn y tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en el 6104 de Hollywood Boulevard.
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