Para nadie es novedad que la mamá de Geraldine Bazán no puede ver ni en pintura a la actual pareja del papá de sus nietas, a quien señala como la culpable de que el matrimonio de su hija llegara a su fin, lo cual ha manifestado en varias entrevistas que ha brindado a diversos medios de comunicación, en los cuales incluso ha cuestionado la educación que recibió la actriz rusa en su país de origen. Por lo cual, resultó bastante polémico el hecho de verla a ella y a la prometida del actor mexicano en un evento donde por poco tienen un encuentro incómodo.
De acuerdo con el reporte de "Ventaneando", fue en un desfile de modas en el que la señora Rosalba Ortiz e Irina Baeva estuvieron a punto de toparse cara a cara en lo que pintaba para ser uno de los encuentros más ácidos de este 2022, sin embargo, la rusa se las arreglo para "esquivar" a la mamá de la exesposa de Gabriel Soto y dedicó muy poco tiempo para responder a las preguntas de los reporteros, quienes a penas y lograron cuestionarla acerca de algunos detalles de su compromiso nupcial.
Respecto a esto, Irina Baeva se limitó a desmentir el rumor que afirmaba que ella ya había adquirido su vestido de novia en España, ante lo cual reaccionó de una manera un poco hermética, argumentando que no era el momento de hablar de temas personales, ya que recientemente había dado entrevistas al respecto y nada había cambiado respecto a su relación con Gabriel Soto, con quien sigue teniendo una relación estable, a pesar de lo que afirman los rumores.
Así, apoyada por su publirelacionista, una de las encargadas de encabezar el Mundial de Qatar 2022 emprendió la huida de los medios de comunicación, exponiendo que ya había atendido a los medios y que no podía dedicarles más tiempo, ya que debía atender otros compromisos, actitud que fue emulada por la mamá de Geraldine Bazán, quien a diferencia de otros eventos en los que se muestra muy abierta con la prensa, decidió no dar declaraciones.
De hecho, doña Rosalba Ortiz se caracteriza por ser una mujer que siempre tiene algo que decir, pero al parecer, el encuentro con la rusa la dejó sin palabras, al grado de que decidió mejor no emitir opiniones ante los periodistas, ya que también ha señalado que lo que menos quiere es afectar a sus nietas, quienes al final pueden llegar a verse afectadas por la manera en la que se llega a expresar de su padre y de su nueva pareja.
No obstante, eso no ha impedido que la mamá de Geraldine Bazán haya hecho declaraciones bastante polémicas en los últimos meses, tal y como aquella en la que señaló que "al que mal obra, mal le va", haciendo referencia justamente a la presunta infidelidad en la que incurrieron Gabriel Soto e Irina Baeva.
"En este caso (Gabriel Soto) no era una persona soltera, era una persona que tenía responsabilidades y ella (Irina Baeva) se encargaba de notificarlo (su relación). (Le recomiendo a ella) que no haga daño de esa manera porque le va a ir mal, porque al que obra mal, mal le va", señaló en aquella ocasión Rosalba Ortiz.
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