En mayo de 1992 una joven pareja de actores estaba despuntando en el ambiente telenovelero mexicano, no eran muy conocidos (todavía), estaban dando sus pininos y la productora Carla Estrada se dio a la tarea de lanzarnos como pareja co-protagónica junto con el conductor y actor Alfredo Adame y la consagrada actriz de telenovelas y cine mexicano, María Sorté.
La telenovela en cuestión se llama ‘De frente al sol’, producida por Carla Estrada para Televisa. Fue transmitida a través del Canal de las Estrellas entre el 4 de mayo y el 11 de septiembre de 1992, original del escritor y actor Rene Muñoz (QEPD) y contó con una duración de 95 capítulos.
El proyecto fue ambicioso, grabado en el estado de Veracruz, en la zona conocida como La Antigua, lugar que preserva los primeros vestigios de las expediciones españolas en nuestro país, además de la primera casa de Hernán Cortés en nuestro país.
La actuación de María Sorté le valió ser considerada como la mejor actriz de televisión y galardonada con el premio ACE de Nueva York; en tanto, Alfredo Adame (si, el mismo que se quiere pelear con todo mundo) destacaba como galán de telenovelas y figuraba como protagonista de la historia, en la que compartía créditos con dos grandes actrices como Angélica Aragón y Lilia Aragón.
La historia gira en torno a la entrañable relación amistosa entre dos mujeres que crían a sus hijas siendo madres solteras (Sorté y Aragón).
Una de ellas es locutora en una estación de radio, Alicia (María Sorté) y es el sostén de su hogar, de pronto, un hombre menor que ella, toca a su puerta y surge el amor entre ambos (Adame). El hombre en cuestión (Eduardo) es dueño de una mueblería que está interesado en transmitir spots publicitarios en la radiodifusora en la que ella trabaja.
La hija de la locutora (Arcelia Ramírez) es una adolescente centrada que asiste al colegio junto con la hija de la mujer indígena (Angélica Aragón), una chica rubia de ojos claros (Itatí Cantoral). Esta última niega a su madre, la hace pasar por su nana y esconde su procedencia, especialmente a aquel con quien entabla un noviazgo, un joven de desahogada posición económica y fuertes prejuicios de clase y de raza.
Alicia también tendrá que luchar contra su peor enemiga: Noemí Serrano, la dueña de la emisora de la competencia Radio Cafetal; junto con su cómplice, Armando Morán Mariño, Noemí ocultará a todos que Alicia es dueña de la mitad de Radio Cafetal, pues Eugenio, padre de Carolina y esposo de Noemí, se la dejó en herencia antes de morir.
Alicia y Chole también deben lidiar con los problemas familiares originados con sus hijas. Pero a pesar de todas las adversidades, los problemas, las penas y los dolores, las dos mujeres aprenderán que siempre se puede volver a empezar, levantarse si es que se tropieza, y mirar, en todo momento, "De frente al sol".
Del foro a la iglesia
La telenovela fue un gran éxito en el año de su producción, nominada, junto con su reparto, a diversos premios dentro de su especialidad. No era algo menor, ya que tenía una carga encima, continuar con el éxito de la telenovela predecesora, ‘Valeria y Maximiliano’ que batió récords de audiencia con las actuaciones de Juan Ferrara y Leticia Calderón.
‘De frente al sol’ contó con excelentes actuaciones, locaciones fenomenales en Veracruz, y un toque extra, el enamoramiento entre Eduardo Santamarina e Itatí Cantoral, a partir de entonces, el amor entre ambos floreció hasta llegar al altar.
Es interesante el ir y venir de su relación desde aquel 1992 hasta 1999 año en que ambos contrajeron matrimonio por el civil y en el 2000 se llevó a cabo la boda religiosa.
La ceremonia fue una de las más difundidas en los medios de comunicación, del fruto de ese amor nacieron los gemelos José Eduardo y Roberto Miguel y con tan buena lid que la madrina de ambos, es la cantante y actriz, Thalía; desgraciadamente la relación que tardó tanto en fructificar, finalizó en el 2004.