Hilda Krüger fue una actriz alemana que llegó a México para probar suerte en la época de Oro del Cine Mexicano. A pesar de que su actuación no destacó mucho, la diva pudo convivir con las estrellas de ese tiempo como Mario Moreno "Cantinflas" y entrar en las grandes esferas de la clase política, de hecho tuvo un romance con el expresidente Miguel Alemán.
La intérprete trabajó en las películas mexicanas "Adulterio", "Bartolo toca la flauta" y "El que murió de amor" todas realizadas el mismo año, 1945. Sin embargo, su trabajo en la pantalla grande no es lo que la hizo destacar, sino por su destacada participación como espía nazi en México.
Hilde Krüger o Hilda Krüger nació en Colonia, una ciudad del oeste de Alemania, el 9 de noviembre de 1912. Desde muy joven tuvo interés en la actuación, pero sólo consiguió papales menores en su país natal. Viajó a Estados Unidos para comenzar a trabajar en Hollywood, pero no consiguió el éxito que esperaba, así que se desplazó a México.
Hilda Krüger enviada a México para ayudar a invadir la Unión Soviética
De acuerdo a Juan Alberto Cedillo, autor del libro "Hilda Krüger. Vida y obra de una espía nazi en México", la actriz fue amante del ministro de Propaganda de Adolfo Hitler, Joseph Goebbels, y siempre apoyó al Tercer Reich.
Krüger fue enviada a México para conseguir información secreta y estratégica del gobierno mexicano y el de Estados Unidos sobre recursos energéticos y minerales, así como de venta de materias primas y armas, datos que Alemania necesitaba durante la Segunda Guerra Mundial.
Debido a su belleza y sus encantos pudo formar una amistad con varios empresarios y a una larga lista de gente influyente, sobre todo miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como secretarios de estados como Ramón Beteta, entonces subsecretario de Finanzas, y Miguel Alemán, quien era secretario de Gobernación y con quien tuvo un romance.
¿Por qué era tan importante México para la Alemania Nazi?
Los dos secretarios federales eran una gran fuente de información para la espía nazi, pues ella enviaba a Alemania información sobre los suministros de materias primas a Estados Unidos, ya que el gobierno de Adolf Hitler quería tener acceso al petróleo mexicano y otros recursos para su plan de invadir la Unión Soviética.
En 1938, México nacionalizó su petróleo, gracias al presidente Lázaro Cárdenas, sin embargo, esto ocasionó que un año después se registrara contrabando energético, el cual se convirtió en "estratégico" para la Alemania nazi.
En marzo de 1942, el gobierno de Estados Unidos ordenó la detención de Hilda Krüger y otros espías alemanes en México. Lo último que se supo de la actriz y espía es que murió el 8 de mayo de 1991 en Lichtenfels, Baviera.