María Félix pasó a la historia como una actriz reconocida a nivel internacional como una mujer que destacó y brillo en la época de Oro del Cine Mexicano gracias su talento en la actuación, su incomparable belleza y su actitud feroz.
Desde que era una niña destacó de entre sus hermanas, reveló la propia diva, quien agregó que no tenía una buena relación con ellas y que éstas le tenían envidia.
En este sentido, la diva del cine mexicano confesó en un escrito con sus memorias, que el origen de la mala relación con sus hermanas era su diferencia física.
Mejor conocida como "La Doña", la famosa actriz fue hija de Bernardo Félix Flores, militar y político, y de Josefina Güereña Rosas, quienes tuvieron once hijos además de María: Josefina, María de la Paz, José Pablo, Bernardo, Miguel, Mercedes, entre otros.
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"La malformación" de María Félix
A diferencia de María Félix, sus hermanas eran casi rubias debido a su ascendencia vasca por parte de su madre; mientras que la Doña, se parecía más a su padre de cabello obscuro.
En este sentido, María siempre resultó una belleza única dentro de su familia, por lo que su madre siempre fue exigente y cautelosa con cada paso que daba María Félix.
Es quizá éste uno de los principales motivos por los que Josefina Güereña Rosas siempre exigió demasiado a la joven María, y en este sentido, su mamá aseguraba que tenía una "malformación" corporal (pies demasiado largos, poco femeninos).
Es bajo este sentido que su madre le decía: "Una mujer nunca es demasiado alta ni demasiado delgada. Cuida tu figura porque la armonía es la base de todo", así que para corregir su mala postura la hizo usar tirantes, esto de acuerdo a lo informado a través de un artículo que recopila las memorias de "La Doña" a través del sitio expedienteultra.