A solo dos episodios de la Gran Final de MasterChef México la tensión y los nervios van en aumentos a la espera de conocer al ganador de uno delos reality más populares de TV Azteca, tras la salida de David Albíter el viernes pasado, ya solo quedan cuatro participantes que se verán los rostros este viernes en lo que se proyecta como una dura competencia por obtener un lugar en la recta final.
Meche, Itzel, Rolando y Erubiel son los cuatro cocineros que han llegado hasta este momento del reality y aún queda un último filtro este viernes antes de dar el paso a la final, la cual se transmitirá el 1 de marzo próximo. Serán dos los cocineros que cerrarán esta temporada, uno delos cuales ya fue seleccionado, la cual ha sido muy cuestionada por el público debido al nivel que demostraron los cocineros durante la segunda etapa del concurso.
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Ya con la tensión encima, Adriana, la primera finalista del programa, fue captada por las cámaras muy tensa y preocupada durante el mano a mano que sostuvo con Erubiel, su rostro denotaba nerviosismo y duda respecto a los retos que están por presentarse antes de que llegue la hora de conocer su rival para la final. Hay que recordar que Adriana ha sido una de las concursantes que mayor polémica ha generado entre el público.
Adriana da batalla aún contra los pronósticos
Adriana Salcedo, de 26 años, es una de las participantes que se ha logrado colar a la etapa final de MasterChef México, aún contra los pronósticos de gran parte del público del programa, quienes aseguran que debió haber salido por diversas razones desde hace tiempo. Sin embargo se ha consolidado hasta ahora y dará la batalla con sus demás compañeros.
La concursante sinaloense ha sido la primera en ganarse un lugar en la última etapa del reality show gracias a que supo conseguir elaborar un menú refinado a gusto del paladar de los jueces, por lo que obtuvo excelentes comentarios tras presentar un puré de zanahoria con mantequilla, vino blanco, pitayas y chícharos.
Tras su exitoso platillo logró posicionarse por encima de Erubiel, quien es considerado uno de los rivales más firmes de la competencia, pero las huellas dactilares en su plato hicieron que el cocinero restara puntos en un momento en que ya no había cabida para errores. Adriana en cambio logró salir reforzada gracias a la presentación y su buena técnica para elaborar su menú.
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