El actor Gabriel Soto no recibirá la compensación económica por parte de Notmusa (TV Notas) después de que ganó la segunda demanda por uso ilegal de su nombre e imagen. El juez absolvió a la empresa de pagar el 40% de las regalías obtenidas con las publicaciones que realizaron respecto al tema.
Gustavo Herrera, abogado del actor, declaró para el programa De Primera Mano que la sentencia será apelada por el actor, “porque el juez está violando el principio de congruencia y está violando la Ley Federal de Derechos de Autor”.
Aseguró que tiene información “de que el juez recibió línea de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia para que absolvieran a Notmusa de las prestaciones económicas relativas al daño material por el uso ilegal de la imagen con fines de lucro”.
Entre lo que se alega es que el juez dejó de aplicar una ley federal y aplique la ley local, ley del derecho a la imagen de las personas. El abogado de Soto condenó que la sentencia es una aberración, “está hecha de una manera incongruente. Fueron condenados y absueltos del pago del 40 por ciento”.
¿Qué ocasionó la demanda?
La revista publicó unas fotos del actor junto a Marjorie de Sousa, cuando él todavía estaba casado con Geraldine Bazán. Lo que se justificó es que se publicaron imágenes sin el consentimiento del actor, la primera demanda data del 2016 y se interpuso una segunda demanda por nuevas publicaciones.
Por lo que el abogado de Soto declaró en el mes de septiembre para De Primera Mano que lo solicitado es el 40% de lo que ganó la revista con la publicación de las fotos y en la que indicó el supuesto romance entre ambos actores.
“Se dice que son 60 millones, una cantidad aproximada. Pedimos el 40% de las ventas y es lo que establece la ley y la ley se cumple”, refirió.
SEGUIR LEYENDO:
Irina Baeva y Gabriel Soto ya tienen fecha de BODA; aquí los detalles de la celebración
“Me iluminas y llenas de color mi vida”: Gabriel Soto derrocha amor por Irina Baeva en su cumpleaños
¡Se le juntan las deudas a la 'señorita Laura'! Juez falla a favor de Gabriel Soto e Irina Baeva