Mabel Cadena es una mujer que apoya la lucha del género, la búsqueda de libertad, equidad y derecho a hacer y decir lo que desea, por eso dar vida a Amada Díaz, en la cinta El Baile de los 41, fue una odisea, porque era lo contrario a ella; sin embargo, el entrar en esa atmósfera le permitió valorar más su trabajo y feminidad.
“Construir a Amada para mí fue un reto, de pronto fue guardar todo esa ideología y conectar con el personaje sometido de la época, fue difícil, porque era sentarme a bordar, a tocar el piano en silencio y pasar horas en casa para preparar el papel”, comentó.
Durante cuatro meses, Cadena trabajó arduamente, haciendo de cada movimiento un gesto elegante y controlado de Amada, la hija mayor de Porfirio Díaz, quien se casa con Ignacio de la Torre, esperando ser madre de inmediato, sin saber que su esposo forma un club clandestino de hombres.
Pese a que reprimió su feminidad, considera que cada personaje que interpreta la modifica y su participación en esta película la llevó a tener una reflexión profunda sobre su autoestima, valorar más ser mujer, por su color de piel, y ahora se siente más segura y tranquila al tomar decisiones.
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“Amada es una mujer que no puede ser juzgada bajo los estándares actuales, de entrada no pertenecía al mundo en el que vivía, porque era hija de una soldadera, y pese a todo, confrontativa para su época, pero aún así quería ser madre”, contó David Pablos, director de la cinta.
La historia narra la vida de Ignacio de la Torre, a quien interpreta Alfonso Herrera, y su escondido romance con Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), por lo que Pablos y Cadena lamentaron que en más de 100 años de historia, aún se siga reprimiendo y juzgando a las personas por sus preferencias sexuales, pero saben que el filme generará preguntas.
“Me cuestionan para quién hago cine, pero honestamente no sé, cuando hago algo espero que primero impacto”, dijo Cadena.
Por Patricia Villanueva Valdez