El conductor Eduardo Videgaray afirma que su exesposa intentó extorsionarlo al pedirle dinero para anular su matrimonio por la Iglesia. Asegura que Rachel Warrington, de quien se separó en el 2001, le pidió primero 35 mil dólares, para después aumentar la cifra a 1 millón de dólares, aproximadamente 20 millones de pesos en México.
Fue a través de una entrevista con la revista TvNotas que Videgaray dio a conocer los detalles de lo que calificó como una extorsión. Warrington contó al mismo medio que su matrimonio no fue de lo mejor, y que su exesposo es un hombre agresivo.
El conductor y su futura esposa, Sofía Rivera, decidieron hablar al respecto para el medio de espectáculos y aclarar las palabras de Rachel, Videgaray afirma que ya se esperaba una respuesta así de su exesposa.
Aunque afirmó que la situación lo ha unido más a Sofía, ya que pudo ver su apoyo incondicional y cariño, por lo que se dijo muy agradecido.
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Intenta anular su matrimonio
Videgaray explicó que busca obtener la anulación de su boda por Iglesia con Warrington. Para ello fue que intentó contactarla, pues requiere ser notificada por parte de la Iglesia. Al no tener éxito contacto a una amiga en común, quien le confirmó que su expareja estaba molesta con él "porque hablaste de ella cuando estuviste en Big brother’.
Eduardo comenta que lo único que expresó en el programa fue que estaba felizmente divorciado, "mi divorcio me marcó y me hizo replantearme qué quería hacer con mi realidad".
Agrega que todo pudo deberse a un malentendió al pensar que tenía que concederle la nulidad, y por eso es que decidió extorsionarlo.
"Me empezó a pedir dinero, me decía: ‘Yo te concedo la nulidad’, pero me aclaró que tenía que darle 35 mil dólares... comenzó a subir y a subir hasta un millón de dólares, y vinieron los ataques”, explicó en TvNotas.
Sofía y Eduardo aseguraron que en algún momento pensaron que tenía problemas de dinero y decidieron ayudarla, pero los ataques por parte de Warrington continuaron.
Videgaray se defiende al afirmar que sus problemas con las adicciones nunca los ha negado, pero son cosa del pasado. Añade que lo que no aceptará es que se le tache de violento, pues nunca ha sido así. Finalmente comentó que tiene pruebas de todas las conversaciones y por la extorsión y la calumnia están evaluando las acciones legales.