Alfredo Ramírez Bedolla, candidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Partido del Trabajo (PT) a la gubernatura de Michoacán, aseguró que al lograr el triunfo en las elecciones, se acabará el episodio de “pleitos” entre el gobierno del estado y la federación.
A siete días de que se celebre la jornada electoral, Ramírez Bedolla, acompañado por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo y el candidato a la presidencia de Morelia, Iván Pérez Negrón, convocó a la militancia morenista en el primer cuadro del Centro Histórico de la capital para realizar su cierre de campaña.
En su discurso, Ramírez Bedolla destacó que recorrió 86 municipios michoacanos (de los 113 existentes) y logró reunirse con diversos sectores, como son los gremios de mineros, maestros, artesanos, empresarios, entre otros, con quienes constató que “ya ganamos la campaña, los michoacanos ya decidieron y quieren que aterrice la Cuarta Transformación a Michoacán”, aseguró.
El candidato de “Juntos Haremos Historia”, dijo que en la elección a gobernador, “solo hay de dos sopas”, en referencia a su propuesta y la de su principal oponente, Carlos Herrera Tello, candidato de la alianza “Equipo por Michoacán”, conformada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN).
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“De un lado están esos que andan en helicóptero, que los unen sus negocios, sus privilegios, ellos qué inseguridad van a tener desde el helicóptero, desde ahí no pueden ver ni sentir los problemas, las necesidades de Michoacán, están lejos del pueblo, son traficantes de influencias y la mafia de la corrupción”, manifestó Ramírez Bedolla.
"Se acabará el pleito con el gobierno federal"
El morenista aseguró que, desde el 7 de junio, tras alcanzar la mayoría de votos, “va a acabar ese pleito con el gobierno federal, vamos a trabajar en alianza, en conjunto, en unidad, no más confrontación, vamos por un proyecto de serenidad”.
El aspirante dijo que su gobierno trabajará en cinco ejes principales: la austeridad, la política de cero corrupciones, la pluralidad, la no contratación de deuda, así como la promoción de la participación ciudadana.
En su participación, Mario Delgado, dirigente de Morena a nivel nacional, acusó a la administración actual al mando de Silvano Aureoles Conejo, de ser una “pandilla” de ladrones que ya no debe gobernar la entidad.
“La gente ya se cansó, Michoacán no se merece ser gobernado por una pandilla de ladrones, merece un gobierno honesto que trabaje por la reconciliación, la paz y la tranquilidad de las familias; queremos que Alfredo sea gobernador porque va a hacer equipo con ya saben quién”, expresó Delgado Carrillo en alusión al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
De los seis contendientes al gobierno de Michoacán, Alfredo Ramírez tuvo el periodo de campaña más corto, con apenas 28 días, debido a que su designación como aspirante de Morena se consolidó tardíamente luego de que, en dos ocasiones, las autoridades electorales desecharan la candidatura de su predecesor, Raúl Morón Orozco.
El próximo seis de junio, Ramírez Bedolla, además de enfrentarse en las urnas contra su principal contrincante Carlos Herrera Tello (PRI-PAN-PRD), también se disputará la gubernatura con los candidatos, Cristóbal Arias Solís, de Fuerza por México; Hipólito Mora Chávez, del Partido Encuentro Solidario (PES); Juan Antonio Magaña de la Mora, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Mercedes Calderón García, de Movimiento Ciudadano (MC).
Un séptimo candidato fue Abraham Sánchez Martínez, de Redes Sociales Progresistas (RSP), quien finalmente declinó en favor de Alfredo Ramírez Bedolla y se unió a su propuesta de gobierno.
Por Charbell Lucio
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