Se incumplen las expectativas del mercado sobre la economía mexicana al registrar un crecimiento de 1.2 por ciento en 2024, frente a1.5 por ciento esperado, la menor tasa desde la pandemia en 2020, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto, luego de que el Inegi revisara su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre a una caída de 0.6 por ciento, luego de 12 trimestres consecutivos de expansión.
“Interesante. El Inegi revisa hacia abajo los primeros tres trimestres del año pasado. El primer trimestre de 0.06 a -0.03 por ciento, el segundo trimestre de 0.36 a 0.29 por ciento y el tercer trimestre de 1.08 a 0.92 por ciento. La debilidad del año pasado no sólo fue la caída de -0.63 por ciento en el último trimestre”, comentó Jonathan Heath Constable, subgobernador del Banco de México (Banxico).
Para este año, se prevé que la desaceleración se profundice, como la estimación de Banxico que, en su último informe trimestral, la recortó a 0.6 de 1.2 por ciento previo.
De hecho, esa tasa es menor a 0.9 por ciento previsto en la última Encuesta Citi de Expectativas.
“Las perspectivas apuntan a que el crecimiento económico permanecerá débil como consecuencia, principalmente, de la consolidación fiscal, los efectos de la incertidumbre generada por políticas locales y externas, y las elevadas tasas de interés”, señaló Iván Arias Gallegos, director de Estudios Económicos de Banamex.
A decir de Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex, la actividad económica enfrenta diversos riesgos ante el clima de incertidumbre comercial y de políticas arancelarias por el gobierno de Estados Unidos, impactando directamente al sector manufacturero.
Ello es, los aranceles de 25 por ciento del acero y aluminio; así como a todas las importaciones de México, incluyendo las automotrices.
Así que, “la perspectiva para 2025 es la debilidad económica con un avance económico que podría situarse por debajo al 1.0 por ciento, con fuertes presiones”, refirió Arturo Vieyra, economista en jefe de Grupo Coppel.
PAL