NUEVA ORLEANS. La presencia de mexicanos es una constante alrededor del Super Bowl, esparcidos en cada rincón de la ciudad sede (sea cual sea) y reconocidos más fácilmente a partir del idioma.
En esta ciudad se pierden entre decenas de miles de aficionados locales, provenientes de Philadelphia en su mayoría. No obstante, destacan a través de pasión y mucho entusiasmo.
Una pareja se comprometió la noche del sábado, apenas horas antes del partido en el Superdome. Ella, aficionada de los Chiefs, describió el viaje como el mejor de toda su vida.
Asimismo, algunos de ellos conocen del todo la experiencia, con presencia en más de 20 ediciones de manera consecutiva. Otros viajan en grupos, con amigos de distintos equipos.
Como el segundo mercado más importante a nivel mundial, el público mexicano representa un atractivo extra, a partir de la compra de artículos oficiales.
POR EMILIO PINERES ROJAS
EEZ