Antonio Lorente

Trazos con alma propia de Antonio Lorente

El ilustrador español Antonio Lorente trae a México sus versiones ilustradas de libros clásicos como Mujercitas y Ana la de Tejas Verdes

Trazos con alma propia de Antonio Lorente
Foto: Fotos: Cortesía

Antonio Lorente (Almería, España, 1987) suele decir que sus dibujos surgen del alma que toma prestada de mucha gente. En su perfil de Instagram (@antonioilustrando), el dibujante advierte que no realiza “retratos personalizados” y se define más bien como “pintor de almas”. “Siempre intento que mis personajes tengan una identidad propia”, dice.

El artista español no ha cumplido una década publicando libros ilustrados y su estilo ya es uno de los más buscados; su trazo resulta inconfundible y no permite la indiferencia con esa pincelada fina, las miradas penetrantes que parecen observar al lector y los ambientes que remiten a la pintura clásica. “Si me tuviera que meter en un movimiento creo que mi estilo encaja mucho en el surrealismo pop, el lowbrow americano de Mark Ryden, de estos artistas que comenzaron desproporcionando las miradas, como Margaret Keane”, cuenta.

Lorente inició ilustrando las historias de su hermana María Jesús, pero hace cinco años abrazó los clásicos y no los ha dejado: su último trabajo es una monumental “Mujercitas” de Louisa May Alcott, dividida en dos tomos con tapa dura y prólogo de Espido Freire que aparece con el sello Edelvives; con ellos también publicó “Peter Pan”, “Las aventuras de Tom Sawyer” y “Ana la de Tejas Verdes”, convertido en un éxito de ventas en España.

El dibujante piensa que detrás de cada clásico existe ya una forma de imaginarlos, el reto para él es proponer una mirada nueva, alejada de los clichés: “Lo interesante es ver algo nuevo, respetar al autor, leerlo, interiorizarlo y crear mis versiones con todo respeto”. De esa manera entrega una identidad propia a cada personaje: “Muchos me dicen que soy un pintor de almas, que se puede ver el alma de los personajes a través de mis dibujos y realmente lo que yo hago es pedir prestada el alma de mucha gente, lo que intento es pintar a la gente que me rodea y utilizarla en mis libros, el rostro de mis sobrino, de sus amigos o la mirada de alguien más, todos de alguna manera existen, me han prestado su alma y se convierten en personajes”.

Así pasa con las cuatro niñas que protagonizan “Mujercitas”, a las que Lorente dibuja en los momentos más entrañables de la historia publicada originalmente en 1868. “Lo difícil es que dentro de un estilo te reconozcan a ti, yo no sé dibujar de otra manera”, dice. 

Para su versión del clásico creó cientos de dibujos con los que “podría empapelar una habitación entera”, porque aún cuando su trazo parece digital siempre está iniciado a mano: “No soy metódico al dibujar, puedo empezar con óleo, a veces se me cae el café encima y sigo dibujando y creo una textura con eso, otra vez hago pintura digital, pero la mayoría de mis trabajos son gouache, oleos. Cuando he llegado a exponer mi trabajo en una exposición me gusta que la gente se acerque a ver mi pincelada”, dice.

Por Luis Carlos Sánchez 

EEZ

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