De tres a cuatro horas tarda un corredor promedio en completar los 42 kilómetros del Maratón de la CDMX, suficientes para experimentar pensamientos y emociones, que merman o potencian el desempeño del atleta, explicó la psicóloga y entrenadora Nancy Andrea.
La preparadora costarricense, definió a la carrera capitalina como “una prueba de respeto porque te desafía, te lleva a los límites de tu cuerpo, a nivel químico, sanguíneo, múscular y hasta emocional”. En este último aspecto, destaca al menos cinco fases a lo largo de la ruta. “Al inicio está la euforia, porque empezamos con emoción y alegría.
En el kilómetro siete u ocho experimentamos una fase que se llama meseta, en la que aún vas con entusiasmo, pero piensas en las cuestiones técnicas, como tu pisada, tu tiempo y tu ritmo”, desmenuzó. La coach detalló que en la siguiente etapa llega un sentimiento de duelo, entre los 16 y 22 km, porque se abre espacio a la desconfianza e incertidumbre, pues “piensas en el dolor y el cansancio”, pero vio fundamental estar enfocado.
Si bien depende cómo viva cada corredor el famoso muro, después del kilómetro 30, llegará un punto de negación, “en la que piensan que no lo van a lograr, que se están cansando, pero deben mentalizarse en el objetivo de cada quien para llegar al final”, recomendó. “La última fase, en los últimos dos o tres kilómetros, es cuando vuelve la euforia, pero con sentimiento: ves que ya estás del otro lado, que a lo mejor tu cuerpo no responde, pero tu corazón es el que te dice que avances”, dijo.
La entrenadora vio el lado positivo de este proceso, porque “te hace vivir el Maratón al máximo. Es una montaña rusa de emociones. Al final hay mucha satisfacción”, finalizó.
- 11 años de Nancy Andrea como entrenadora
- 80% mental, la preparación para el Maratón y 20 física, consideró Andrea
- Recomendó dividir el Maratón en cinco partes como estrategia
- Ha practicado natación, gimnasia, futbol y voleibol
- Cuenta con maestría en psicología deportiva
PAL