En 2022, la vulnerabilidad por la carencia social se encuentra en máximo histórico, con 29.4 por ciento de la población mexicana, y dentro de lo más alarmante es que 50.4 millones de personas carecen de acceso a los servicios de salud, subrayó Adriana García, coordinadora de Análisis de México, ¿cómo vamos?.
Ello, luego de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer la medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2022, en donde se definen como carencias sociales, entre otros, el rezago educativo; el acceso a los servicios de salud; a la seguridad social; y el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad.
De acuerdo con el reporte, 30.3 millones adicionales de personas experimentaron la falta de acceso a servicios de salud, refirió García.
Agregó que es la vulnerabilidad más alarmante, “porque estos datos del Coneval reflejan que no sólo se necesita crecimiento económico para mejorar el progreso social de los habitantes”.
Dijo que realmente se necesitan políticas públicas que permitan el acceso a la población a servicios de salud, que es donde se registró el mayor rezago en el país.
Puntualizó que esta carencia en salud afecta en mayor medida a los estados del sur del país, como es el caso de Chiapas, con 66.1 por ciento de su población y a Oaxaca con 65.7 por ciento.
“Lo que vemos aquí es una correlación muy fuerte entre los accesos a servicios de salud, a una educación de calidad, con el progreso social, por lo que a pesar de que la pobreza en general en su medición general ha disminuido en el país, en el sureste mexicano se encuentra rezagado en términos de bienestar social”, apuntó la experta.
PAL