Para que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tenga un mejor sistema de conexiones viales, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó a su administración permitir la prestación del servicio a las plataformas digitales de transporte de pasajeros.
Lo anterior, siempre y cuando cumplan con los requisitos que el AIFA plantea, de acuerdo con un comunicado de la Comisión este domingo.
A mediados de enero, Isidoro Pastor Román, director general del aeropuerto, dijo a El Heraldo de México que las plataformas digitales como Uber, Cabify, Didi, y otras no podrán recoger pasaje en la terminal del aeropuerto.
Esto debido a que al ser una zona federal, no se pueden hacer negocios sin contar con un permiso, bajo una relación contractual con la administración del aeropuerto.
Dijo el funcionario que si en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se aplica, es irregular.
Otras de las recomendaciones que la Cofece plantea es modificar algunos requisitos, condiciones y reglas previstas para la operación de taxis y autobuses.
Dentro de estas sugerencias están: mantener vigente, de manera continua, el sistema abierto propuesto, siempre que exista disponibilidad de espacio en las instalaciones; eliminar obligaciones a los permisionarios que podrían facilitar la realización de prácticas anticompetitivas.
También, facilitar esquemas de comercialización de boletos –taquillas, máquinas automáticas o medios electrónicos– e implementar un espacio digital en el que los consumidores puedan comparar precios.
Además, establecer como causal de rescisión del contrato la realización de prácticas monopólicas absolutas (colusiones), como relativas (abuso de poder de mercado) acreditadas mediante una resolución de la Cofece; y eliminar las cláusulas que otorgan discrecionalidad al AIFA, por ejemplo, dar por terminado el contrato de autobús sin causa justificada.
Según la Cofece, a diferencia del esquema de operación de transporte terrestre que prevalece en otros aeropuertos del país, el del AIFA sería abierto y favorecería una mayor oferta de prestadores de estos servicios y generaría incentivos para que estos brinden mejores condiciones de precio y calidad.
El sistema planteado por el AIFA permitiría la entrada a cualquier interesado que cumpla con los requisitos aplicables en materia de seguridad y calidad, sin tener que pertenecer a una agrupación de taxistas o de sitio.
Y también, indica que no impone tratos discriminatorios o requisitos injustificados que otorguen una ventaja exclusiva a favor de ciertos agentes económicos, o que representen barreras artificiales a la entrada.
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