Al cierre de 2020, Pemex logró una disminución de 16 por ciento en el número de tomas clandestinas a sus ductos, como parte de su estrategia para combatir el huachicol, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En el análisis de la Cuenta Pública, el organismo fiscalizador informó que la cifra de tomas clandestinas en el sistema de transporte por ducto pasó de 13 mil 54 en 2019 a 10 mil 968 perforaciones, lo que significa que cada día la empresa evitó que ocurrieran 5.7 vulneraciones a su infraestructura, en promedio.
No obstante, Pemex reportó que, como resultado de estas actividades ilícitas, en 2020 registró una pérdida de 3.5 millones de barriles de petrolíferos y de 89.2 miles de toneladas de gas LP.
No obstante, el nivel de combustible sustraído ilegalmente es 94 por ciento menor que los 58 mil barriles diarios de combustibles que se robaban al día en 2018 y se mantiene en el nivel más bajo desde 2012, según estadísticas de la petrolera.
Pemex Logística acreditó que se continuaron implementando diversas acciones para evitar el robo de combustible, tales como la conformación de grupos de trabajo por región donde se establecen canales de comunicación con personal de Protección Civil Estatal y municipal, la Sedena, la Semar, seguridad física de Pemex y autoridades competentes.
También se dio seguimiento al trabajo de protección de infraestructura denominado “encofrado de ductos”, el cual consiste en cubrir de concreto hidráulico la tubería donde transitan los hidrocarburos, a fin de evitar las tomas clandestinas en las regiones más afectadas por este ilícito.
La empresa realizó campañas sobre la importancia de las denuncias anónimas.
CAR