Citigroup no se va a salvar de pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) por la venta de su filial en México, valuada en el mercado entre 12 mil 500 y 15 mil 500 millones de dólares, coinciden fiscalistas.
Carlos Cárdenas, expresidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), precisó que en la venta de acciones por una persona, sea física o moral, nacional o extranjera, el único impuesto que se causa es el ISR y éste es a cargo de quien vende, no del comprador.
Explicó que si una empresa ubicada en Estados Unidos vende acciones de una emisora mexicana tiene que pagar el ISR, de acuerdo con el Título Quinto de la Ley del ISR, que es el que regula el gravamen que deben de pagar los extranjeros que tienen una fuente de riqueza en México.
Dentro de este mismo, añadió, también hay un capítulo que habla de la enajenación de bienes y ahí entra la venta de acciones.
“Entonces, lo que la Ley de ISR dice es que cuando ese es el caso, quien vende tiene que pagar 25 por ciento de ISR sobre el valor total de la operación, esa es la regla general”, dijo Cárdenas.
Por su parte, Juan Rivero, coordinador de la Comisión Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de la Ciudad de México, dijo que la enajenación de acciones genera un impuesto por la ganancia derivada de la comparación del precio de venta menos el costo comprobado de adquisición o costo fiscal de las acciones como comúnmente se determina y el cual sería de 30 por ciento.
Al reaparecer en la conferencia mañanera, tras dar positivo a COVID-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que si se vende Banamex, como va a suceder, “nosotros vamos a cobrar los impuestos, depende de la cantidad; se está hablando de 30 mil, 40 mil millones de dólares, a lo mejor es mucho, quién sabe”.
Insistió en que, a diferencia de la administración del expresidente Vicente Fox, que permitió la condonación de impuestos cuando Citi compró Banamex, esta vez sí se pagarán impuestos.
Por Verónica Reynold y Francisco Nieto
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