Tras el impacto de la pandemia, los hogares mexicanos van a enfrentar un escenario aún más complejo en éste y el próximo año, pese a la recuperación paulatina de la economía y el mercado laboral, consideraron analistas consultados.
“Para 2022, las finanzas familiares se ven complicadas, porque en México no hay un cambio estructural, hay empleos de menor calidad y esto afecta los ingresos de los hogares”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Si bien la gran mayoría de las personas que dejaron su trabajo por la pandemia está de regreso y las contrataciones se están reactivando, en general, las condiciones laborales son más precarias y persisten presiones inflacionarias, lo cual se va a reflejar en las decisiones de consumo de los mexicanos, dijo Héctor Magaña, investigador del Tecnológico de Monterrey.
“Ante los menores ingresos, se prevé que la capacidad de consumo de las familias se mantenga limitada y sea más selectiva”, comentó.
Es decir, explicó, van a escoger marcas más económicas o sacrificar algunos rubros, como entretenimiento, para optimizar su presupuesto. Incluso, es posible que los planes vacacionales se vean afectados y en lugar de ir a la playa vayan a un lugar más cercano a su ciudad.
Siller dijo que va a ser hasta la segunda mitad de 2022 cuando el consumo empiece a normalizarse, esto, agregó Magaña, pese a que se prevé un mayor ritmo económico desde este año.
Cerca de 80 por ciento de más de 10 millones de personas que se reincorporaron al mercado de trabajo, tras el golpe más fuerte de la crisis sanitaria, lo hizo en la informalidad.
Además, las personas que buscan un segundo empleo (subocupados) aún están por arriba de la pandemia. En junio se registraron 6.8 millones de mexicanos en esa situación, casi dos millones más que antes de la crisis sanitaria (febrero 2020).
En ingresos, el porcentaje de la población que gana hasta tres salarios mínimos aumentó de 72.5 por ciento a 74.4 por ciento en la primera mitad del año. En contraste, los que ganan más de cinco minisalarios disminuyeron de 2.8 a 2.2 por ciento.
DZA