Las empresas de tecnología financiera (fintech) aceleraron la competencia en el sector bancario.
Para el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, son complemento del gremio y no competencia.
Un buen ejemplo, dijo, es la reciente compra del Banco Finterra por parte de la fintech Credijusto, la cual representó casi 50 millones de dólares.
Sin embargo, la banca tradicional enfrenta la disyuntiva de adaptarse a las nuevas tendencias y expectativas de sus clientes o perderlos. Según el estudio World Retail Banking Report 2021, 81 por ciento de los usuarios aseguró que las facilidades de la era digital son un factor que los llevaría a moverse a empresas de tecnología financiera.
“Lo padre (sic) que estamos viendo del movimiento fintech es que poco a poco estamos contribuyendo a que el sector financiero sea más competitivo y que los bancos empiezan a sentir el calorcito de la competencia”, aseguró Luis Rubén Chávez, director general de la plataforma Yotepresto.
Sostuvo que las fintech ofrecen tasas hasta 50 por ciento menores a las de la banca. Sin embargo, su oferta es limitada y suele ser de monoproducto.
Ricardo Olmos, gerente general de Ualá México, comentó que el impulso de los llamados neobancos en América Latina se sustenta en su contribución a la inclusión financiera de la región, donde casi 50 por ciento de la población no tiene acceso al sistema financiero.
En México, acotó, 75 por ciento de la población cuenta con un teléfono móvil, lo que abre la posibilidad a los servicios fintech, que son 100 por ciento digitales.
Por Fernando Franco
dza