El crédito empresarial que otorga la banca comercial registró una caída anual de 16.47 por ciento en marzo, la mayor desde 2004 que hay datos disponibles, según cifras del Banco de México.
“El financiamiento a las empresas siguió perdiendo impulso”, dijo el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker.
El cierre de más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) a causa de la pandemia y la contracción de la Inversión Fija Bruta privada (gasto en maquinaria, equipo y construcción) explican esta disminución, señaló en su última conferencia de prensa.
La cartera de crédito a empresas se ubicó en dos billones 574 mil 863 millones de pesos en marzo. La caída observada en el mes fue la número siete de forma consecutiva, una racha nunca vista.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores detallan que, en febrero (última cifra disponible), el financiamiento a las Mipymes disminuyó 7.4 por ciento, mientras que el otorgado a las grandes empresas retrocedió 3.1 por ciento, dijo Becker.
Héctor Grisi, director general de Santander México, reconoció que ha sido complicado dar financiamiento a las Pymes por la falta de garantías del gobierno federal.
“Nosotros estamos abiertos para prestar, pero tampoco podemos subsidiar este tipo de situaciones”, comentó.
De acuerdo con la calificadora Fitch, el crecimiento de los préstamos se va a recuperar en la segunda mitad de 2021: “Va a depender de la reactivación económica y de la evolución en el proceso de vacunación”.
En 2020, la inversión privada en México registró una contracción promedio anual de 19.9 por ciento, la mayor desde la crisis de 1995, según datos del Inegi.
“La severa caída es consecuencia, principalmente, de la pandemia, pero ésta ya mostraba un declive desde finales de 2018, como consecuencia de la incertidumbre en México”, dijo Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Por Fernando Franco
PAL