La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó su expectativa de crecimiento para México de 6.3 a 5.9 por ciento.
De acuerdo con las Perspectivas Económicas del organismo, la inflación y un aumento en los contagios por COVID-19, son los
principales factores de riesgo para la recuperación del país.
“El recorte en la estimación se debe a que el tercer trimestre fue más débil de lo esperado, el pico de infección que hubo en julio y parte de agosto lastraron el consumo, y los problemas de suministros en las cadenas de valor golpearon al sector automotriz”, explicó Alberto González Pandiella, economista para México de la OCDE.
El organismo internacional advirtió que si la inflación se mantiene alta durante más tiempo del previsto, va a golpear el poder adquisitivo, sobre todo de las familias vulnerables, y esto va a requerir un endurecimiento de la política monetaria mayor del previsto, lo que va a debilitar la recuperación.
“Si se produjera un incremento significativo de las infecciones, sería necesario volver a imponer medidas de contención, que lastrarían la actividad económica”, advirtió la OCDE, en el documento que se presenta hoy.
En entrevista con El Heraldo de México, González Pandiella, indicó que ante el riesgo de nuevos repuntes de infección es fundamental acelerar el proceso de vacunación, además de que el gobierno debe trabajar en reducir la incertidumbre.
“El gobierno tiene espacio para reducir la incertidumbre regulatoria en sectores claves de la economía, como el eléctrico, eso sería clave para arrancar el motor de la inversión”, aseveró.
En el tercer trimestre, la economía del país, registró una contracción de 0.4 por ciento, a pesar de esto, el Presidente de México aseguró que el PIB va a alcanzar 6 por ciento al final del año.
Según la OCDE, si la recuperación se tambalea o la pandemia se reactiva, el gasto en protección social y la inversión pública tendrán que subir, retrasando la reducción del déficit fiscal.
MAAZ