El Sistema Metropolitano de Aeropuertos (SAM) que prometió el gobierno federal para entrar en operación en marzo 2022, mantiene las mismas dudas que se previeron hace tres años, luego de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), dijeron expertos.
El 26 de abril de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el plan aeroportuario para sustituir al NAIM, con un sistema que involucraba convertir el Hangar Presidencial en la Terminal 3 del actual aeropuerto capitalino; habilitar el aeródromo de Toluca, para ampliar su capacidad a más de 10 millones de pasajeros y construir el nuevo aeropuerto internacional Felipe Ángeles, en la base militar de Santa Lucía.
Sin embargo, el 10 de junio del año pasado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó en un comunicado, que propuso –y se hizo efectiva– la cancelación de la construcción de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, por la menor demanda de pasajeros a causa del coronavirus.
En el aeropuerto de Toluca sólo dos aerolíneas ofrecen vuelos: TAR y VivaAerobus y de acuerdo con el reporte de resultados que envió la firma Aleatica, antes OHL y dueña de la concesión, en 2020 atendieron a 130 mil 410 pasajeros, esto es 450 mil menos que un año antes, con un descenso de 66 por ciento en sus operaciones aéreas.
También, el 10 de junio de 2020, Aleatica informó en la Bolsa Mexicana de Valores, que el gobierno federal pospuso la compra de 49 por ciento de las acciones de la terminal aérea.
“Esto sucede por decisiones políticas que fueron una aberración. Incluso los 114 mil millones de pesos, que valora la Auditoría Superior de la Federación que costó la cancelación del aeropuerto de Texcoco, pudieran ser más, porque puede que en algún momento se regrese a ese proyecto y el costo de oportunidad de haberlo terminado no está valuado”, apuntó Edmundo Gamas, director general del Instituto Mexicano para el Desarrollo de Infraestructura (Imexdi).
Heriberto Salazar, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) duda sobre la capacidad final que va a tener el SAM, medida en vuelos cada hora, pues ve difícil que supere los 135 despegues y aterrizajes que se estimaba para el proyecto aéreo en Texcoco.
El Heraldo de México participó en un recorrido, a inicios de septiembre, para observar los avances de la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, que ya se ubican en 67 por ciento del total. En esa ocasión, Víctor Hernández, director general de Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) afirmó que los tres aeropuertos van a tener una capacidad simultánea de 200 operaciones aéreas por hora.
De acuerdo con el último reporte del AICM a junio, se realizan 61 vuelos por hora, cifra que desde hace años lo ubica en niveles de saturación.
CONECTIVIDAD
El Imexdi señaló que hay muchas dudas sobre la conectividad vial entre los tres aeropuertos. Actualmente se realiza la construcción del ramal del Ferrocarril Suburbano que va a conectar al aeropuerto Felipe Ángeles con la estación Buenavista y en abril se otorgó a la empresa Aleatica la concesión para construir las vialidades para llegar a ese aeropuerto.
Por otro lado, el Tren Interurbano México-Toluca lleva un avance de menos de 60 por ciento en la obra, además, desde el origen no contempló llegar al aeropuerto de Toluca, pues para ese trayecto se considera una conexión de autobuses. Dicho proyecto ferroviario se estima concluya en 2024.
MAAZ