Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, aseguró que la regulación de los autos chocolate conlleva varios problemas como el daño al medio ambiente, el golpe a los empleos de las personas que laboran en las armadoras de autos, así como el favorecer el delito relacionado con autos usados.
En entrevista con El Heraldo de México, el representante aseguró las personas que no tienen para comprar un auto de agencia y compran uno ilegal suelen hacerse con un vehículo sin las condiciones necesarias para operarse con seguridad.
Destacó que estos automotores suelen ser considerados chatarra en Estados Unidos y cuando no están relacionados con crímenes, fueron desechados por sus compradores iniciales por algún accidente, descompostura e inclusive la pérdida total de estos.
"En muchos vehículos con mucho más baratos en México", dijo.
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Aseguró que se seguirá buscando el diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador y destacó que se tuvieron charlas con la Secretaría de Economía, pero al final no se ha llegado a ningún acuerdo.
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Indicó que el sector podría optar por una acción legal en caso de que el anuncio oficial por parte del gobierno federal ponga en riesgo a la industria o a los consumidores.
Además de esto, pidió a la gente no poner en riesgo su patrimonio y la seguridad de su familia y además exigió al gobierno que mejore la movilidad en el país por medio de un sistema integral de movilidad, eficiente y seguro.
En días recientes, el presidente de México se ha mostrado a favor de que se regule la inclusión de estos automotores; el principal argumento que ha dado es que muchas personas no pueden optar por comprar un vehículo nuevo por medio de una agencia.
Ante esto, el sector se ha mostrado renuente, debido a que considera que hay muchos problemas relacionados con la venta y compra de estas máquinas, ya que, acusan, se fomentan distintos delitos.