La Secretaría de Economía informó que Estados Unidos y México lograron un acuerdo mediante el cual nuestro país queda excluido de la imposición de aranceles en contra de las importaciones estadounidenses de productos de acero eléctrico.
“De esta manera, se evita la imposición de aranceles a más de mil 200 millones de dólares de exportaciones mexicanas de dichos productos y se da certidumbre a la industria manufacturera de nuestro país”, destacó la dependencia.
A través de un comunicado de prensa, la dependencia detalló que estos productos incluyen laminaciones de núcleos apilados para incorporación en transformadores, núcleos apilados para incorporación en transformadores, núcleos enrollados para incorporación en transformadores, transformadores eléctricos, reguladores de transformadores fabricados con acero eléctrico de grano orientado (GOES, por sus siglas en inglés).
La Secretaría preciso que este acuerdo incluye un esquema de monitoreo a las exportaciones de estos productos a Estados Unidos para evitar su triangulación, mismo que entrará en vigor a partir del último trimestre de 2020.
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La decisión tiene como antecedente la investigación iniciada el 11 de mayo de este año por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, con base en la sección 232 de la Trade Expansion Act de 1962, y solicitada tanto por la industria estadounidense productora de GOES, como por diversos miembros del Congreso de dicho país.
Detalló que en una investigación anterior, realizada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos en contra de las importaciones globales de acero, entre abril de 2017 y enero de 2018, se aplicaron aranceles de 25% a las exportaciones de México durante el periodo comprendido entre el 1° de julio de 2018 y el 20 de mayo de 2019. No obstante, en esta ocasión la intervención de la Secretaría de Economía, en coordinación con la industria nacional, dio como resultado la exclusión de los productos mexicanos bajo la investigación a productos de GOES.
“Esta exclusión confirma la relevancia de México como principal socio comercial de Estados Unidos y demuestra que nuestro país no representa una amenaza a su seguridad nacional. Asimismo, el resultado de esta investigación reitera que ambos gobiernos pueden resolver sus diferencias comerciales a través del diálogo y la cooperación técnica”, presumió la dependencia.