Después de una temporada llena de emociones y con la adrenalina a tope, los Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs se preparan para enfrentar el partido más esperado del año: el Super Bowl LIX, que no solo decidirá al campeón de la NFL, sino que también traerá consigo una jugosa recompensa económica para los jugadores de ambos equipos.
El encuentro, que tendrá lugar en New Orleans, marcará una cita histórica para los Chiefs, quienes de ganar, lograrían su tercer título en la era reciente. Pero más allá de la gloria deportiva, lo que también está en juego es una considerable suma de dinero para los jugadores.
Gracias a un acuerdo entre la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA) y la liga, el campeón del Super Bowl LIX se llevará una cuantiosa cifra, la cual representa un incremento de 7 mil dólares respecto al año anterior. De esta manera, cada miembro del equipo ganador recibirá 171 mil dólares, equivalentes a aproximadamente 3 millones 520 mil 204 pesos mexicanos.
No todo es derrota para los jugadores del equipo perdedor, que tampoco regresarán a casa sin recompensa. La bolsa económica para los subcampeones también ha aumentado en 7 mil dólares, y los jugadores de los Eagles o los Chiefs (dependiendo de quién pierda) recibirán una cifra de 96 mil dólares, lo que se traduce en alrededor de 1 millón 976 mil 254 pesos.
No es el único dinero reciben los jugadores de la NFL
Este tipo de bonificaciones no solo se da al llegar a la gran final. Desde la primera ronda de la postemporada, los jugadores ya tienen garantizado un premio por su participación, con un monto de 45 mil dólares para los eliminados. A lo largo del torneo, la liga va acumulando dinero para premiar a los equipos según su desempeño.
Ganar el Vince Lombardi no solo significa un reconocimiento al talento y esfuerzo de los jugadores, sino que también coloca al equipo como el mejor de la temporada, lo que incrementa el valor de la franquicia. Sin duda, la recompensa económica es un atractivo adicional, pero es la gloria del título lo que realmente impulsa a los equipos a darlo todo en el campo.
Aparte de la bonificación directa para los jugadores, el Super Bowl genera una gran derrama económica para ambas franquicias, especialmente con la venta de mercancías oficiales en el Superdome de New Orleans, lo que asegura un ingreso adicional para los Chiefs y Eagles.
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