El legendario entrenador mexicano Ignacio "Nacho" Beristáin ha vuelto a encender la polémica en el mundo del boxeo tras emitir duras declaraciones contra Saúl "Canelo" Álvarez. En una reciente entrevista, Beristáin criticó con severidad la elección de William Scull como el próximo rival del tapatío, calificando esta decisión como un despropósito para la credibilidad del deporte.
El combate entre Canelo y el invicto cubano William Scull, pactado para el 3 de mayo en Riad, Arabia Saudita, ha generado una oleada de críticas, especialmente por considerarse una pelea de "trámite" antes del esperado enfrentamiento contra Terence Crawford en septiembre.
Scull, actual campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), ostenta un récord impecable, pero no cuenta con la proyección mediática de otros posibles rivales. Esta situación ha alimentado las sospechas de que Canelo evita enfrentarse a oponentes de mayor renombre o peligro.
Nacho Beristáin, conocido por no medir sus palabras, fue contundente en su evaluación de la carrera de Álvarez: “me cansa estar hablando de lo mismo y lo mismo. Y me preguntan del Canelo, que yo generalmente detesto la carrera de ese ca#$% porque hace peleas medio arregladas. Es una falta de respeto total para el boxeo y para la credibilidad de la gente… ¿Por qué hasta ahora se dan cuenta de lo que está haciendo este pinche bribón? Ya tiene tiempo", declaró el entrenador.
Nacho Beristáin: "El boxeo pierde credibilidad"
A sus 85 años, Beristáin no solo es una de las voces más autorizadas en el boxeo mexicano, sino también una figura influyente que ha formado a campeones como Juan Manuel Márquez y Ricardo “Finito” López. Sus críticas hacia Canelo no son nuevas, pero en esta ocasión han resonado con más fuerza debido al contexto del próximo combate. Según el preparador, la forma en que Álvarez selecciona a sus rivales demuestra un desinterés por brindar espectáculo de calidad y un desprecio hacia la afición.
“Es una completa grosería para todos los aficionados del boxeo, que son los que mantienen este deporte vivo”, añadió Nacho. Para el entrenador, Scull es un rival que no está a la altura de las expectativas, lo que convierte el enfrentamiento en un trámite que solo beneficia los intereses comerciales de Canelo y su equipo.
La estrategia de Canelo Álvarez rumbo a Crawford
El enfrentamiento contra William Scull tiene como objetivo que Álvarez llegue como campeón indiscutido del peso supermediano a su duelo contra Terence Crawford, una pelea que promete ser el evento del año. Actualmente, Canelo ostenta los campeonatos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), pero el título de la FIB, en manos de Scull, es un eslabón necesario para consolidar su dominio.
Pese a la importancia estratégica del combate, las críticas no han cesado. Diversos analistas coinciden en que el cubano, aunque invicto, carece del currículum necesario para considerarse una verdadera amenaza. Esto refuerza las acusaciones de Beristáin, quien sostiene que el legado de Canelo está construido sobre rivales seleccionados cuidadosamente para maximizar el éxito y minimizar el riesgo.
Un debate que divide al boxeo mexicano
Las declaraciones de Nacho Beristáin han avivado un debate que ya polariza al público mexicano. Mientras algunos defienden la trayectoria de Álvarez como uno de los mejores pugilistas de la historia del país, otros comparten las críticas de Beristáin, argumentando que su carrera ha estado marcada por decisiones cuestionables y combates poco competitivos.
Por su parte, Canelo Álvarez no ha respondido públicamente a las acusaciones de Beristáin, pero su equipo ha defendido la elección de Scull como un paso lógico hacia el duelo contra Crawford. Sin embargo, el ruido mediático en torno a esta pelea sigue creciendo, poniendo en entredicho no solo la reputación de Canelo, sino también la dirección del boxeo moderno.
Con el combate a solo unos meses de distancia, las declaraciones de Beristáin reafirman su postura como uno de los críticos más duros y vocales de la estrella tapatía. La pregunta que queda en el aire es si Canelo podrá callar estas voces en el ring o si las dudas sobre su legado continuarán empañando su carrera.
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