Con una calificación de 5-0, el duranguense Miguel Ángel Martínez fue el primer boxeador mexicano en caer en el ring de los Juegos Olímpicos. La madrugada del lunes en la Arena Norte, Piolinchenko enfrentó, en octavos de final, al uzbeko Ruslan Adullaev, uno de los personajes favoritos para llevarse medalla en la categoría de los 63.5 kilogramos.
A pesar de su mayor estatura y distancia, Martínez no pudo sobreponerse a la velocidad y volumen de golpeo de su rival, quien metió sin problemas -entre la guardia del mexicano - todos y cada uno de los rectos que dirigió al rostro. El zurdo mexicano, quien fue cinturón de oro en la Copa Internacional de Boxeo 2018, entró con potencia con golpes rectos, pero rápido y con movimientos de cintura Abdullaev fue imponiendo su ritmo y distancia.
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Para el segundo episodio, y dominando las tarjetas, el peleador de Europa Oriental mantuvo la estrategia y a media distancia y evitando los envíos de su oponente siguió sumando puntos. Piolín fue más agresivo, pero no fue suficiente para convencer a los jueces.
El tercer episodio se convirtió en la confirmación de la superioridad del ganador de oro en el Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado de 2023 con lo que terminó el sueño olímpico del mexicano. Martínez, quien pasó bye en el sorteo de 16vos, consiguió su pase a los Juegos Olímpicos luego de colgarse la medalla de plata en los pasados Juegos Panamericanos Santiago 2023, convirtiéndose en el primer duranguense en 52 años en disputar unos JO.
La acción del resto de los boxeadores tricolores, Citlalli Ortiz y Marco Verde continua el 31 de julio. En 75 kilogramos, Bellatrix se medirá a Caitlin Parker de Australia. Mientras que el sinaloense Verde se prueba ante el mozambiqueño Tiago Muxanga en 71 kilogramos.
