El pasado jueves, en una conferencia de prensa llena de emoción, Daniel Jones, de los New York Giants expresó su dolor y frustración tras ser relegado al banquillo, poniendo fin a una etapa de seis años como quarterback titular. En una sincera y a veces lacrimosa intervención, el quarterback de 27 años habló sobre su desacuerdo con la decisión, asegurando que todavía siente que tiene mucho fútbol americano por jugar en la NFL.
Jones, quien fue seleccionado en la sexta posición del draft de 2019, llegó a los Giants con grandes expectativas. Tras una temporada de novato en la que asumió el puesto titular, relegando al legendario Eli Manning, se pensó que el joven mariscal de campo sería la piedra angular de la reconstrucción del equipo. Sin embargo, a pesar de algunos destellos de talento, su paso por New York Giants estuvo marcado por inconsistencias y una falta de victorias que finalmente llevaron al equipo a tomar la difícil decisión de sentarlo a principios de esta semana.
“Definitivamente no estoy contento con ello”, dijo Jones visiblemente conmovido, tras leer una breve declaración de 90 segundos a los medios. “No es lo que quieres escuchar. Pero al final del día, esto es fútbol americano. Estamos en un negocio donde se espera obtener resultados y no lo estábamos haciendo”.
¿Quién sustituye a Daniel Jones en los New York Giants?
La situación de los Giants es crítica, con un récord de 2-8 tras la derrota ante los Carolina Panthers en tiempo extra en la semana pasada. Tras el descanso de mitad de temporada, el entrenador Brian Daboll decidió apostar por Giants como titular para el partido contra los Tampa Bay Buccaneers este domingo, con la esperanza de que el cambio de liderazgo en la ofensiva pueda revitalizar al equipo.
Jones, por su parte, no cerró completamente la puerta a su salida del equipo, a pesar de que los Giants le ofrecieron la opción de abandonar el equipo para las últimas siete semanas de la temporada, el mariscal de campo aseguró que estaba considerando quedarse para apoyar a DeVito en su preparación.
Quiero ayudar a Tommy esta semana. Es importante para mí ser un buen compañero de equipo”, afirmó.
Con dos años restantes en su contrato de cuatro años y 160 millones de dólares, que incluye una cláusula de garantía por lesión de 23 millones para la próxima temporada, el futuro de Jones con los Giants parece complicado. La franquicia probablemente no le permita volver a jugar este año para evitar activarse dicha cláusula. A pesar de esto, el quarterback dejó en claro que sigue convencido de su potencial y que tiene mucho más que ofrecer en la NFL.
“Sé que tengo mucho buen fútbol americano por delante”, dijo Jones con una mirada decidida. “No quiero que esto termine aquí. Amo este deporte. Amo ser parte de un equipo. Estoy emocionado por la próxima oportunidad”.
El viernes, los Giants oficializaron su decisión de cortar a Jones, poniendo fin a una era que nunca logró consolidarse como se esperaba. Tras la aprobación de las exenciones relacionadas con su contrato, Jones se convertirá en agente libre, con la posibilidad de firmar con cualquier equipo de la NFL que esté dispuesto a darle una nueva oportunidad.
A lo largo de su carrera en los Giants, Jones ha sido una figura polarizante. Aunque algunos de sus compañeros, como el receptor Darius Slayton y el tackle defensivo Dexter Lawrence, aún lo consideran el mejor quarterback del equipo, la realidad es que no logró cumplir con las grandes expectativas puestas en él al llegar a la liga.
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