El boxeador de sangre mexicana Raymond Muratalla anda a la caza de una victoria insignia que lo catapulte a disputar su primer título mundial, y siente que la pelea ante Diego Torres, programada para este sábado en Lake Tahoe, California, tiene el potencial.
Con 26 años y un récord profesional de 18-0 con 15 nocauts, "Danger" Muratalla entiende que el poner sobre la línea su invicto es una apuesta alta, pero está convencido de que quien no arriesga, difícilmente puede ganar algo.
"Es un duelo de invictos, siempre es interesante ver algo así, pues ninguno de los dos quiere perder el cero en su récord. Pero siento que tengo yo la ventaja, por mi mentalidad, que es diferente a los demás. Tengo la inteligencia", dijo en entrevista con El Heraldo de México el peleador de California, hijo de padres mexicanos.
SEGUIR LEYENDO
Legendario gimnasio de box reabre sus puertas en la CDMX: celebran con 70 peleas amateurs
Muratalla prepara un gran Show
El encarar a un peleador que tiene un récord similar al suyo, como Diego Torres que va 18-0, con 17 KO's, despierta en Muratalla emoción por que llegue el momento en que suene la primera campana y demuestre el fruto de todo el trabajo en el gimnasio.
"Quiero dar un gran show para los fanáticos, estoy seguro de que Diego también. Yo no me confío, me preparo para peleas duras, para lo peor. No importa el trabajo, quiero salir y probar que soy el mejor, hasta que logre conquistar las 135 libras"
¿Cómo empezó Raymond Muratalla a boxear?
En una división en donde limitan figuras como los monarcas Gervonta Davis, Devin Haney, Shakur Stevenson o Vasyl Lomachenko, Muratalla siente que su estilo, inteligencia y potencia de puños, que lo ha llevado a noquear al 83 por ciento de sus rivales, serán elementos que marcarán su llegada a la elite. Pero antes tendrá que despachar a Torres.
Raymond comenzó a practicar el deporte a los 8 años, gracias a su padre, un amante del boxeo, que jamás se calzó unos guantes, pero que vio en el deporte de los puños la disciplina necesaria para complementar la formación de sus hijos. "Empezó como un juego, divertido, y me gustó. Me enamoró y lo disfruto en cada momento y no me voy a detener hasta que logre mi meta", finalizó.
srgc