El Maratón de la Ciudad de México resumió esfuerzo, redención y triunfo. Tal como el paso por la pandemia de COVID-19 -que canceló el evento en 2020- fue la carrera que este domingo volvió a conquistar las calles de la capital del país. “¡Este es nuestro día!”, gritaba un corredor al iniciar su aventura, frente al Estadio Olímpico de CU.
Sobrevivir al COVID-19, superar la pérdida de seres queridos, reinventarse entre el proceso sanitario hasta llegar al disparo de salida, fue ya un logro, pero tocar la meta sería el nuevo reto y el camino fue inhóspito para Darío Castro, que padeció un tirón desde el 35km y no paró hasta detener el crono en 2 horas 14 minutos y 51 segundos; logro que consumó apenas una centésima antes que el también mexicano Eloy Sánchez (2:14.52). Así nuestro país logró el 1-2 en el evento.
“Solo quería llegar a la meta y me aferré a hacer contacto con mi compañero Eloy a llegar, nunca pensé en parar, solo pensaba en que me dejara el tirón hasta llegar a la meta porque yo sabía que iba a llegar”, comentó conmovido Darío, mientras cargaba a uno de sus hijos. “Ellos, mi esposa, mis papás, mis amigos son la motivación más grande para seguir”, dijo Castro, quien mejoró por casi tres minutos su marca personal.
Darío, miembro del Ejército Mexicano, corrió con la lesión al lado del también soldado Eloy Sánchez. “Estoy muy contento porque logramos un resultado importante, nos conocemos desde la Olimpiada Nacional, correr juntos al final nos dio motivación y confianza. ¡Si se puede! Siempre se puede trabajando mucho”, agregó.
De entre la penumbra del amanecer, surgieron contiguos disparos de salida para lo más de 13 mil corredores que tomaron parte en el evento y pronto, el recorrido recibió a espectadores que desde Avenida Insurgentes, Paseó de la Reforma o el Centro Histórico alentaron el camino de atletas en silla sobre ruedas, extranjeros, jóvenes, mayores o disfrazados, todos con el sueño de llegar a Palacio Nacional para terminar los 42.195 kilómetros.
La keniana Lucy Cheruiyot ganó en la rama femenil con 2:27.22 para romper el récord de evento (2:36.15, Gladys Tejeda, 2017), en un podio que fue todo para África.
PAL
