El médico personal de Diego Armando Maradona, Leopoldo Luque, se presentó el lunes ante la fiscalía de la provincia de Buenos Aires que investiga la causa de la muerte del exastro futbolístico, luego de los allanamientos que llevó a cabo la Justicia el domingo en su domicilio y en su consultorio.
Luque se presentó durante la mañana a declarar de manera espontánea, pero no pudo hacerlo "porque no está formalmente imputado", sostuvo su abogada, Mara Digiuni, en declaraciones a la prensa.
Digiuni agregó que no logró acceder "al total del expediente porque están trabajando en los mismos por los allanamientos del fin de semana".
"El doctor Luque no está formalmente imputado", dijo la abogada a los periodistas frente a la puerta de la fiscalía de San Isidro, que investiga la muerte del exfutbolista que murió el miércoles por una insuficiencia cardíaca.
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La abogada del médico señaló que hay tres pedidos de particulares damnificados, entre los cuales se encuentran las hermanas, las tres hijas y uno de los hijos de Maradona.
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Las hijas del exastro, Dalma, Gianinna y Jana, apuntaron a Luque en la declaración que prestaron el sábado por la noche ante el equipo de fiscales, al señalar al médico como responsable del cuidado de la salud de Maradona.
Al mismo tiempo, el abogado que representa a Diego Fernando, el hijo menor de Maradona, también apuntó al neurocirujano.
"A nuestro entender la muerte de Diego era evitable", dijo el abogado Mario Baudry a los periodistas. "No lo atendieron como debieron".
Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, murió a los 60 años, en una noticia que sacudió al mundo del deporte.
El campeón del mundo con la selección argentina en el Mundial de 1986 arrastraba diversos problemas de salud y semanas atrás se le había practicado una cirugía craneal.