Han sido 32 largos años de espera para los Dodgers. Con la Serie Mundial 3-2 a su favor, los angelinos están cerca del deseado título que se les ha negado en los últimos tiempos; en el otro lado del diamante, los Rays van por la hombrada que sólo cinco equipos han logrado en este siglo: ganar los últimos dos juegos.
Los dirigidos por Dave Roberts han sido los más dominantes de las Grandes Ligas en los últimos cuatro años, sólo les falta la corona para consagrar su gran época. Tienen cuatro estrellas de la División Oeste de la Nacional, con 106 victorias en 2019 y tres títulos en la antesala del Clásico de Otoño (2017, 2018 y este año).
Esta Serie Mundial es la ocasión que más cerca han estado del tan ansiado título. Aunque en 2017 empataron a tres juegos, vinieron de abajo y en el séptimo cayeron ante los Astros. Un año más tarde, sólo pudieron conseguir una victoria ante los Red Sox.
Hoy sobre la lomita de los Dodgers saldrá Tony Gonsolin, que suma dos derrotas en la postemporada, una de ellas en esta última instancia.
Por el otro lado, los Rays, que juegan apenas su segunda World Series, apelan a la hombrada que otros cinco conjuntos han conseguido en el siglo, al ganar los últimos dos juegos para ser los monarcas (Diamondbacks, en 2001; Angels, en 2002; Cardinals, en 2009; Cubs, en 2016, y el año pasado los Nationals).
El encargado de iniciar el camino por la hazaña será el pitcher Blake Snell, quien se fue sin decisión en el segundo juego de esta serie. La temporada más atípica en la historia de la MLB está por llegar a su fin; Dodgers y Rays tienen una cita con el destino, para conocer al nuevo campeón.
POR OMAR MORO BENEDETTO